La crisis climática ya causó una mayor incidencia del dengue, infección causada por un virus que se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos infectados.
En todo el mundo se han prendido focos rojos por el incremento de esta enfermedad, que puede llegar a ser mortal si no es atendida.
Entre enero y el pasado 14 de agosto, México registró nueve mil 397 casos de dengue, el triple si se comparan con los dos mil 886 del mismo periodo de 2022, de acuerdo con el Panorama Epidemiológico de Dengue, de la Secretaría de Salud federal.
En julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que cerca de la mitad de la población mundial está en riesgo por dengue.
Señaló que el padecimiento ha llegado a zonas en las que no se reportaban casos, como Jartum, capital de Sudán. Ante esto, llamó a los gobiernos a fortalecer la prevención y tratamientos adecuados para evitar casos graves y muertes.
En días pasados, la revista médica The Lancet advirtió que mayores temperaturas en lugares que anteriormente eran templados, debido al calentamiento global, ha propiciado la adaptación del mosquito Aedes aegypti, encargado de transmitir la enfermedad y otras como zika y chikungunya.
Es un fenómeno global, pero, particularmente en América Latina, se han incrementado sustancialmente los casos en años recientes. De hecho, para el año pasado, 2022, se rompieron récords, y el dengue llegó ya, inclusive, a partes donde no había llegado, como en algunas regiones de Argentina”, explicó a Excélsior el epidemiólogo Alejandro Macías.
Alertan por incremento de dengue
El número de casos confirmados en el país hasta agosto triplica el reportado en 2022; el aumento de las temperaturas debido al cambio climático ha propiciado la adaptación del mosquito transmisor a nuevas zonas
Enrique viajó el mes pasado a Cancún para asistir a una fiesta con su novia. Estando ahí, contrajo dengue, sin embargo, al no sentir algún malestar grave, no acudió a un centro de salud. Días después, con síntomas más severos, fue a un hospital, donde le dijeron que su seguro no cubriría su estancia. Ante la situación, consiguió un vuelo a la Ciudad de México para atenderse. Sin embargo, ya con dengue hemorrágico, no logró ser atendido a tiempo y murió.
Éste es uno de los nueve mil 397 casos de dengue que se han confirmado este año en el país, de acuerdo con el Panorama Epidemiológico de Dengue, de la Secretaría de Salud, con corte al 14 de agosto pasado. Esta cifra triplica el número de incidencias reportadas en el mismo periodo, pero de 2022, cuando se registraron dos mil 886. Dicho reporte destaca que hasta la semana epidemiológica 32 del año pasado se registraron ocho muertes por dengue en el país, mientras que, en este 2023, al mismo corte, la cifra asciende a 13.
México no es el único afectado por el aumento de casos de dengue. En todo el mundo se han prendido focos rojos por el incremento de esta enfermedad que puede llegar a ser mortal si no es atendida debidamente.
En julio pasado, el departamento de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que cerca de la mitad de la población mundial está en riesgo por dengue, cuya incidencia ha crecido, en gran medida, debido al calentamiento global.
Señaló que el padecimiento incluso ha llegado a zonas en las que no se reportaban casos anteriormente, como Jartum, capital de Sudán, por lo que llamó a los gobiernos a fortalecer la prevención y tratamiento adecuado para evitar casos graves y muertes.
El Pequeño enemigo
El dengue es una infección causada por virus que se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos infectados. En la mayoría de los casos provoca malestares leves, como dolor de cabeza, musculares y de articulaciones. Sin embargo, puede llegar a causar síntomas graves, como vómitos persistentes, hemorragias en encías o nariz, que deben ser atendidos de forma inmediata para evitar que el enfermo entre en shock.
En días pasados, la revista médica The Lancet advirtió que mayores temperaturas en lugares que anteriormente eran templados, debido al calentamiento global, ha propiciado la adaptación del mosquito Aedes aegypti, encargado de transmitir esta enfermedad y otras como zika y chikungunya.
Es un fenómeno global, pero, particularmente en América Latina, se han incrementado sustancialmente los casos en años recientes. De hecho, para el año pasado, 2022, se rompieron récords, y el dengue llegó ya, inclusive, a partes donde no había llegado, como en algunas regiones de Argentina”, explicó a Excélsior el epidemiólogo Alejandro Macías.
Tiene que ver, seguramente, con el cambio de hábitat del mosquito, pues donde hay mosquito Aedes aegypti, tarde o temprano va a haber dengue, y, en última instancia, es un problema de control del vector y de los lugares en donde se reproduce, como son estancamientos de agua y basura”, detalló.
Además, señaló que el cambio climático influye, pues el mosquito transmisor se ha adaptado a zonas alejadas de las costas y a alturas mayores.
Acciones
Ante la situación, las secretarías de Salud de estados como Quintana Roo, Veracruz, Puebla, Yucatán y Morelos, estados con mayor número de casos de dengue, incrementaron las tareas de prevención de contagios.
En días pasados, Carlos Flavio Rosado, titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, llamó a la población a no automedicarse en caso de presentar algún síntoma de dengue y a acudir a los centros de salud para su oportuna atención.
Sin embargo, en Oaxaca existen denuncias de que las medidas para evitar la propagación de la enfermedad fueron tardías, y que en la fumigación para combatir criaderos de mosquitos se han utilizado productos caducos.
Al respecto, Alejandro Macías, profesor investigador de la Universidad de Guanajuato y excomisionado nacional contra la influenza, aconsejó a la población de zonas con dengue a evitar la picadura de los mosquitos como principal medida de prevención.
Para evitar el dengue hay que evitar la picadura, eso se logra vistiendo ropas de manga larga y con repelentes de mosquitos que contengan DEET, los hay de muchas marcas, pero es muy importante que la gente entienda que el mosquito no aparece de la nada, sino que es un problema (que surge) de encharcamientos”, indicó.
Sugirió evitar que existan zonas cercanas al hogar donde se pueda acumular el agua de lluvia, y las acumulaciones de basura, como llantas, en patios y azoteas. “Básicamente es mantener limpios los exteriores, sin lugares donde se puedan hacer encharcamientos”, concluyó.