HUMO BLANCO-NOV-16-23
RUMBO AL DESPEÑADERO
Por Clemente Castro González
Los priistas tamaulipecos pueden decir misa pero no dejan de ser apéndices PAN y son los que hacen la labor de base para que puedan servirse sus “ aliados”, durante las elecciones.
De tal manera que su suerte estará echada en los comicios que vienen porque lo más seguro es que a los priistas no les asignen las mejores candidaturas.
De antemano se sabe que lo de la coalición y la “repartición” se define a nivel central, por lo que los del tricolor en el estado solo tendrán que disciplinarse aunque estén conscientes de que van al despeñadero.
En una de esas y les toca el cuarto sitio en calidad de fuerza política ya que corren el riesgo de ser desplazados por el Movimiento Ciudadano (MC).
Y no tanto debido a que éste partido sea de lo mejor, dado que es más de lo mismo, sino porque el marcar distancia de la oposición prianista y los triunfos que le preceden, en Jalisco y Nuevo León, les alcanza para propagar que son alternativa viable de gobierno.
Por supuesto que los del MC traen su lío doméstico, en donde las directrices las marca DANTE DELGADO RANNAURO, quien lleva 25 años al mando del organismo, desde que se denominaba Convergencia.
Le hace ruido al emecismo la división que se ha dado en Jalisco en donde el Gobernador, ENRIQUE ALFARO RAMÍREZ, se declaró fans del Frente Amplio por México (FAM), mientras DANTE impulsa a su corcholata, el mandatario con licencia de Nuevo León, SAMUL GARCÍA SEPÚLVEDA.
Aún con sus asegunes, el MC puede darles un susto en el estado a los priistas y hasta los panistas, sobre todo a los incondicionales del ex Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Hay que decir que los del tricolor cuentan cuadros destacados, por ejemplo los diputados locales, EDAGAR MELHEM SALINAS y ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS.
Igual traen lo suyo el dirigente estatal del PRI, CARLOS SOLÍS GÓMEZ, el ex presidente del tricolor, RAMIRO RAMOS SALINAS, la ex diputada federal, MERCEDES DEL CARMEN GUILLEN VICENTE, SERGIO GUAJARDO MALDONADO, LUIS ENRIQUE ARREOLA VIDAL, el regidor HORACIO REYNA DE LA GARZA y muchos más que andan desbalagados o perdidos, por ejemplo luminarias de la talla de CARLOS FLORES RICO, MARCO ANTONIO BERNAL GUTIÉRREZ, ALEJANDRO GUEVARA COBOS, por citar algunos.
En cuanto a los ex mandatarios del PRI, se dice que EGIDO TORRE CANTÚ se dedica a sus negocios y no mete su cuchara en asuntos partidistas. Una versión diferente señala que el capitalino todavía mueve los hilos en el tricolor y que es de los artífices de la alianza con el PAN.
Con respecto a MANUEL CAVAZOS LERMA, lo que se sabe es que anda lanzando sus ampulosos discursos, en su condición de delegado del tricolor en Campeche, con más pena que gloria.
El punto es que ni EGIDIO ni MANUEL pueden hacer mucho por su partido en la entidad.
Alguien que podría marcar la diferencia es EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, por el gran aprecio que le prodigan los tamaulipecos. Sin embargo, su condición al enfrentar un proceso legal en libertad, luego de estar casi 6 años en la cárcel, no le favorece para sacar la cabeza.
Con el añadido de que su verdugo fue el panista FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y, fueron contados los del tricolor que se solidarizaron con él.
Mal punto para ÓSCAR ALMARAZ SMER que de plano se echó en brazos de cabecismo pese a deberle su carrera política y su “recuperación económica” a Geño. Pero esta es una historia aparte en la que vale la pena ahondar en otro momento.
Cierto que el PRI cuenta distinguidos militantes, dada su experiencia política, pero no dejan de ser subalternos del panismo cabecista y los que no han tierra de por medio o se demarcaron de su partido.
Entre éstos últimos tenemos a OSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ, que está mas cerca de Morena que del ente político en donde se desarrollo.
Personajes de la experiencia del ex diputado FELIPE GARZA NARVÁEZ , el cual es en la actualidad funcionario federal, en tiempo y forma se desprendió del Revolucionario Institucional y se cargó hacia la Cuarta Transformación (4T), impulsada por el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
La verdad es que, pese al trabajo llevado a cabo por la directiva que lidera SÓLIS GÓMEZ, no se ve claro el futuro del PRI, un partido que paso de ser la maquinaria del carro completo en Tamaulipas a solo tener tres legisladores: dos en el Congreso local y una en el federal, cargo al que llegaron por la vía plurinominal.
En cuanto alcaldías, la cosa no es mejor ya que de 43, en los comicios del 2021, solo ganaron Guemez, Guerrero, Abasolo y Jiménez.
Por si fuera poco, recién acaban de ligar dos derrotas consecutivas con candidatos que no salieron de sus filas: en la gubernatura, con CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS y en la elección extraordinaria al senado, con IMELDA SANMIGUEL SÁNCHEZ.
Ha de ser terrible que las bases y los lúcidos guías del tricolor, que los tiene, vean venir la catástrofe y tengan que doblar las manos ya que todavía se aferran a la desgastada cultura de la línea y la disciplina anacrónica, dos adefesios que podrían cavar su tumba, políticamente hablando.
A propósito, los dos diputados locales del PRI, en la 65 Legislatura, aunque hacen esfuerzos por ser ellos, al fin de cuentas terminan por agruparse con la bancada panista