¡NO HAY PLATA!

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DESDE ESTA ESQUINA.

MELITON GUEVARA CASTILLO.

14.12.2023.

¡

¿Es posible una economía sana? Si esto es posible, entiéndase que es un concepto que se aplica tanto a la familia, como a los comercios e industria, y sobre todo al gobierno. El Presidente AMLO escribió un libro sobre la economía sana y, hasta el momento, la economía del país va en buen camino en virtud de que no sucedió, no ha sucedido, lo que muchos le pronosticaron al inicio de su gobierno, precisamente por el tipo de políticas económicas que instrumento.

En el otro extremo tenemos que, en Argentina, un país que por años fue dominado por el populismo peronista, ahora tiene un gobernante que se califica como anarcocapitalista: y que no mintió a sus ciudadanos, cuando sentencio que tendrían un camino difícil: y lo acaban de iniciar: devaluó su moneda en un 50%, es decir, en el primer golpe todos perdieron la mitad de lo que tenían. Y el cumulo de decisiones, en ese sentido, son muchas: se van a tener que apretar el cinturón.

NO HAY PLATA.

La expresión que usa Milei para anunciar la devaluación de su moneda y los múltiples recortes a los subsidios fue: “No hay plata”. La teoría económica establece que el circulante debe estar respaldado por la producción; sin embargo, muchos países, han tomado la decisión de que, si necesitan dinero, poner a funcionar la imprenta e incrementar el circulante. A la larga, hay dinero, pero no producción, luego entonces los artículos escasos suben de precio, se genera la inflación y Argentina, según datos, tenía una del 140%.

La medida que toma Milei ya fue aplaudida por el Fondo Monetario Internacional; el organismo bancario que impulsa las medidas neoliberales; cuyas políticas han servido para ensanchar la brecha entre pobres y ricos. Brecha que fue, precisamente, el detonante para que AMLO pregone que primero los pobres y les de vida constitucional a programas como la pensión universal, claro, es el esencial, pero hay otros que de manera gradual se han ido comiendo el presupuesto público. Entiéndase, en detrimento de otras prioridades.

ACIERTO Y RETOS.

Nadie, pero nadie, le recrimina a AMLO la pensión universal para los adultos mayores, ni el resto de los programas sociales. La cuestión es solo una: ¿hasta cuándo va a aguantar el presupuesto público? Recuerden que AMLO ha realizado una política, primero de austeridad republicana, luego franciscana, pero como necesita dinero lo ha ido tomando ahí donde haya: el fondo de desastres, los fideicomisos, recortes y más recortes presupuestas, ahora a costa de los organismos autónomos… vía decreto a los Estados les acaban de quitar un ingreso para destinarlo al sector salud.

Argentina nos obliga a vernos en su espejo: no queremos, no deseamos, llegar a ese nivel. Yo espero que los pitonisos, los agoreros, de un estado con economía destrozada no se convierta en realidad. El gobierno de AMLO ha sorteado problemas como la inflación, la devaluación, el no crecimiento económico. Y está a punto de concluir su sexenio y quien se apunta, como su potencial sucesora, una y otra vez ratifica la continuidad del proyecto de nación dibujado por AMLO: un país militarizado, donde el ejército tiene ya múltiples empresas, al estilo cubano, donde primero son los pobres, pero que reclama un mayor impulso a la economía nacional, dar seguridad jurídica a las inversiones, tanto nacionales como extranjeras.

ALFILERES.

Los mexicanos hemos padecido devaluaciones.  Y nos han pegado fuertes. Recuerdo una: acababa de comprar, a crédito, un carro nissan: la letra bancaria era de 900 pesos mensuales, de la noche a la mañana se fue por las nubes, fue necesario un ajuste de gastos y prioridades. Y creo que más de uno ha de recordar el sexenio de Carlos Salinas de Gortari: para muchos, un excelente economista. Pero dejo una economía sostenida por alfileres: por eso, su sucesor, Ernesto Zedillo vio como se le caía el país, como se desmoronaba la economía, y fue preciso tomar decisiones antipopulares: quitar los subsidios a la producción, a la canasta básica, así como está sucediendo en Argentina.

La economía mexicana ha vivido de todo: intervencionismo del Estado regulando la economía, creando en su momento hasta empresas públicas; que luego fueron vendidas; se han vendido los bancos, se han vuelto a comprar, se vuelven a vender; nos han ofrecido defender al peso como un perro, no han dicho “no nos volverán a saquear” y como fieles guadalupanos hemos soportado todo… Ahora nos dicen que primero son los pobres y el gasto se prioriza, y que bueno; pero debe darse un complemento, la economía tiene que crecer, no vaya a ser que luego, el Presidente en turno nos diga, como Milei a los Argentinos: ¡No hay plata!

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