HUMO BLANCO-DIC-28-23
Por Clemente Castro González
Al fin de cuentas se dio el paso legal para concretar, una vez más, el enfermizo amasiato del PRIAN, al tramitarse ante el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) la solicitud de registro de convenio de la coalición “Fuerza y Corazón por Tamaulipas”.
Reiteramos que se trata de la suma de debilidades y no de fortalezas porque los posibles coaligados son organismos que van a la baja, en tanto que no gozan de la aceptación popular.
Y más que unión de partidos, la coalición que pretenden hacer efectiva Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), es de grupos, los cuales tratan de rescatar lo que sea posible ante su debacle.
De hecho estos institutos políticos enfrenan divisiones internas y hasta escurrimientos, dado que a dirigentes y militantes se les han cerrado los espacios y, en reacción a ello, decidieron emigrar a otras siglas, principalmente a el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Cierto que, por lo general, las salidas no se dan por aspectos ideológicos y de principios sino de intereses pero así funciona el sistema político aunque empieza a notarse la toma de conciencia por parte de los ciudadanos.
El caso es que en el PAN se da un enfrentamiento soterrado entre los afines a él ex Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y el Alcalde de Tampico, JESÚS NADER NASRALLAH.
Por supuesto que hay más vertientes en el panismo pero las mencionadas son las significativas.
El añadido es que, mientras el grupo de GARCÍA CABEZA DE VACA tiende a la baja e incluso podría sufrir desprendimientos, el de NADER NASRALLAH mantiene su peso específico en el sur y liga simpatías de los panistas doctrinarios que todavía existen en la entidad.
De hecho en el llamado “cabecismo”, el ex candidato a la gubernatura, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS, tiene mayor presencia en territorio, sobre todo en Mante y la región, que él ex mandatario y sus incondicionales en el estado.
En una de esas y “Él Truko” ya se le adelantó a su “patrón” y puso a jalar a sus cuates del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuyos líderes, en Tamaulipas, se acaban de dar cuenta que el cabecismo es sinónimo de agandalle y que las posiciones del “mexicoamericano” son irreductibles.
Los guías perredistas recién abrieron los ojos y se percataron de que él ex Gobernador panista sólo les aportará negativos a las y los candidatos a los que les de el visto bueno para la contienda del 2024.
El tema es que el Truko puede tener buenas amistades en el PRD y no dudaría en ponerle candidatos a éste partido, tan necesitado de base y de personajes que puedan ser competitivos en los comicios.
Visto así, el PAN tiene en el ámbito doméstico una gran inercia por superar.
De manera que, el haber amarrado una alianza con sus compas del tricolor y llevar mano en la designación de candidatos a las alcaldías y diputaciones locales, según acuerden en distritos y municipios, no significa mucho.
Con respecto al PRI, dada su condición, no deja de ser apéndice de Acción Nacional.
Aún con los buenos oficios de la delegada con funciones de presidenta, MERCEDES DEL CARMEN GUILLÉN VICENTE, se duda que pueda aportar algo notable a los suyos que, al fin y al cabo, ya saben desde que espacios de poder se tira la línea.
Nada que sea novedad para el tricolor en donde importa poco la militancia y cumplir con los documentos básicos ya que lo fundamental es acatar las directrices trazada por los grupos que se asumen dueños del PRI, en el ámbito nacional y el estado.
De ahí que lo central para el priismo, entiéndase las cabezas de los sectores y frentes, sea sacar su tajada en la elección venidera.
La propia MERCEDES o el secretario general, LUIS ENRIQUE ARREOLA VIDAL, van por lo suyo y de ahí lo que resulte.
Sus jefes son el dirigente del PRI, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS y, en Tamaulipas, tendrán que escuchar y atender lo que mande el cabecismo. Y quizá aún le quede influencia el ex Gobernador, EGIDIO TORRE CANTÚ.
Además, los mandos estatales del PRI tendrán que considerar que la desbandada en su partido podría continuar y si el ex mandatario, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, les da el si al Partico Verde Ecologista de México (PVEM), para encabezar la primera fórmula al Senado, el futuro será peor para el priismo tamaulipeco.
Un escollo adicional lo aportará la denominada Alianza Progresista, que es un desprendimiento del Revolucionario Institucional que lideran ex priistas como los ex gobernadores, ALEJANDRO MURAT de Oaxaca y ERUVIEL ÁVILA, del Estado de México y varios políticos más que, sin duda, deben tener sus contactos en tierra cueruda.
Los otrora figuras del PRI acaban de adherirse a la precandidata única de Morena y aliados, CLAUDIA SHEINBAUN PARDO.
En concreto, la alianza “Fuerza y Corazón por Tamaulipas” cerrará mal el 2023 y no se vislumbra que en el 2024 se les pueda hacer el milagro de cambiar el escenario.
Habrá que estar pendiente de la validación de la alianza que se dará el 10 de enero y ni que decir de los procesos que lleven a cabo el PRI y el PAN para postular a sus candidatos.
Pero mientras son peras o manzana, algunos ya les adelantaron el Día e los Inocentes