Golpe a golpe
Por Juan Sánchez Mendoza
La presencia de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz en Tamaulipas, forma parte de un cronograma de campaña político-electoral, simplemente.
No vino a defender los intereses del grupo neopanista que tanto daño le hizo al estado, aun cuando en un primer plano lograron colarse algunos de sus integrantes al lado suyo para salir en la foto.
En los eventos que en la víspera presidió (en Reynosa y Matamoros), la candidata de la coalición ‘Fuerza y corazón por México’ confirmó que es la frontera una de las zonas más peligrosas del país –y principalmente ´La Ribereña’, que conecta a Nuevo Laredo con Reynosa–, habló del robo de combustible (huachicoleo); y del chantaje que el crimen organizado ejerce sobre el comercio.
Se comprometió, Xóchitl, a luchar frontalmente contra la delincuencia; y ofreció que de ganar la elección los recursos recuperados serían usados para mejorar la infraestructura municipal, que las localidades dispongan de policías bien remunerados –con apoyos para vivienda y becas educativas para sus hijos, con salarios no inferiores a 20 mil pesos–, instalar cámaras de seguridad y patrullas adecuadas.
También ofreció instituir centros de atención para mujeres en situación de violencia, contando con psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales; y un apoyo económico mediante la tarjeta ‘La mexicana’, que proporcionará 5 mil pesos mensuales durante un año, mientras las beneficiarias reciben capacitación laboral.
A los varones les advirtió: “Yo sé que aquí los hombres se portan bien, pero de antemano les digo que quien se meta con una mujer, se va a meter conmigo”.
Sobre el proceso electoral, dijo Gálvez Ruiz: “No es una elección más, estamos decidiendo entre dos proyectos de país: uno basado en libertades y oportunidades; otro en mentiras y falsedades sobre avances inexistentes, como los que se pretenden en el sistema de salud”.
Reiteró su compromiso de no eliminar los programas sociales, sino de mejorarlos. Entre ellos, la pensión para los adultos mayores, a partir de los 60 años; y el regreso del seguro popular con mejoras significativas como el acceso a medicamentos y servicios médicos esenciales.
En Reynosa, concretamente, acusó a la familia de los ‘Makiavelos’ de robarse el dinero del municipio y de tenerlo hecho pedazos –sin pavimento, sin agua, sin seguridad, con un desastre en el tema de la limpieza–, por lo que, dijo, “vamos a sacar a esa familia que lleva nueve años y que quiere quedarse 12 (en el ayuntamiento)”.
En Matamoros, Xóchitl dialogó con los productores de sorgo del Valle de San Fernando, quienes han bloqueado la carretera para protestar por la caída en el precio de la tonelada del grano, aceptando que eso no es culpa del gobierno, sino del mercado que cotiza en Chicago, aunque reconoció la competencia desleal entre los agricultores de allende el Río Bravo con los de México, pues los de allá sí cuentan con subsidio.
Hubo también, en un evento de Xóchitl, forcejeo entre supuestamente el equipo de seguridad de Norma Leticia Salazar Vázquez (candidata de la alianza a la alcaldía) con periodistas, pues los primeros trataron de impedir el acceso a los comunicadores al salón, mientras los segundos no querían perderse detalles del recibimiento a la candidata, quien, por cierto, siempre se mostró respetuosa hacia los periodistas.
Y estos también hacia ella, pero hay ‘gorilas’ que se pasan de la raya.
Dirigente rebasado
La ausencia de liderazgo en el membrete albiceleste, al menos aquí en Tamaulipas, alienta una asonada entre su militancia que desde ahora ofrece la apariencia de no estar dispuesta a votar por sus candidatos.
Y es que la pastora albiazul local rehúsa hablar de cara a sus ‘ovejas’ (compañeros, les llaman en la línea progresista de la política mexicana), acerca de la conducta asumida por los candidatos a diputados federales, a diputados locales y alcaldes (estrictamente del PAN), que sólo acatan las instrucciones de Francisco Javier García Cabeza de Vaca; o, en el mejor de los casos, de sus personeros Luis René Cantú Galván y Gerardo Flores Peña.
Incluso, sé que asomas exceso de confianza al suponer que Acción Nacional tiene la mesa puesta para ganar la totalidad de las curules –sin ofrecer argumentos valederos o pruebas que sustenten su muy particular apreciación–, y se exhiben como un ‘guías políticos’ desorientados, pues no se puede medir con el mismo rasero las contiendas estatales del 2018 y 2021 con el proceso electoral que está en marcha.
En contraparte y con muy mala leche, algunos de sus aliados han puesto en marcha una campaña de desprestigio en contra del Gobierno estatal como táctica recurrente para calentar los ánimos antes de que se entre de lleno a la fase final de la competencia.
Sin embargo, los ejecutores de esa andanada de desprestigio sólo podrían exteriorizar suposiciones sin mostrar evidencias; por no ser congruentes entre lo que dicen y lo que pueden sostener; y por jugar un juego sucio, ya detectado, en su búsqueda de enturbiar el ambiente político-electoral del estado.
En fin, lo cierto es que sus candidatos van en picada.
A diferencia de los contados priistas que forman parte de la coalición ‘Fuerza y corazón por México’ y de los siempre institucionales Jesús Antonio Nader Nasrallah y Miguel Mansur Pedraza.
Correo: jusam_gg@hotmail.com