Cd. México| En su primer mensaje como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo abrió con un emotivo reconocimiento a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. Con palabras cargadas de gratitud, destacó que, “inició y termina su mandato con más amor de su pueblo”, describiéndolo como el mejor presidente de México para millones. Este reconocimiento no solo celebró su gestión, sino que también marcó el inicio de una nueva etapa en la historia del país, con un enfoque renovado en la inclusión y la equidad.
Sheinbaum Pardo enfatizó que su llegada al poder representa un hito significativo en la historia nacional, siendo la primera mujer en asumir la presidencia tras 200 años de República. Con un claro mensaje de unidad, afirmó: “Llegamos todas”, subrayando que su liderazgo es el resultado de la lucha colectiva de muchas mujeres en el país. Su discurso, pronunciado en el Congreso de la Unión, fue un llamado a la acción y a la esperanza, lleno de simbolismo en un momento histórico.
Recordando un pasado reciente, Sheinbaum mencionó un discurso de López Obrador en el mismo recinto, que resonó en la lucha por la democracia. Evocó un momento de tensión política, donde el entonces jefe de Gobierno, ante un posible fraude electoral, se dirigió al pueblo con una confianza que ha perdurado. La nueva presidenta, al referirse a su legado, lo calificó como “el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna”, un reconocimiento que refuerza su influencia en la transformación del país.
En un tono de despedida y agradecimiento, Sheinbaum Pardo se dirigió a López Obrador con un mensaje personal: “Gracias por siempre, ha sido un honor luchar con usted”. Este gesto no solo destaca el respeto que le tiene, sino que también refuerza la continuidad de la Cuarta Transformación. La ovación que siguió en la Cámara de Diputados mostró el respaldo popular a su figura y a los principios que ella y su antecesor han promovido.
Al mirar hacia el futuro, la nueva mandataria instó a la reflexión sobre los logros de los últimos seis años y el impacto positivo que han tenido en la vida de millones de mexicanos. Al señalar cómo se ha logrado reducir la pobreza sin aumentar impuestos y atraer inversión extranjera, Sheinbaum propuso continuar el camino del humanismo mexicano, destacando que “a todos y todas nos ha ido mejor”. Así, su mensaje concluyó con un firme compromiso hacia la transformación y un llamado a la unidad, reafirmando su visión de un México más inclusivo y próspero para todos.