Washington ha demandado a Israel que tome medidas en el plazo de un mes para mejorar la crisis humanitaria en Gaza, o de lo contrario, podría enfrentar restricciones en la ayuda militar. Esta advertencia, la más contundente desde el inicio del conflicto con Hamas hace un año, fue emitida en una carta conjunta de los secretarios de Estado y Defensa de EE. UU., Antony Blinken y Lloyd Austin.
La misiva, enviada en medio de un agravamiento de la situación en el norte de Gaza, requiere que Israel aumente el flujo de ayuda a al menos 350 camiones diarios, establezca pausas humanitarias adicionales y garantice mayor seguridad en los asentamientos de ayuda. Estos cambios son esenciales para continuar recibiendo financiamiento militar de EE. UU.
Además, un grupo de 65 profesionales de la salud en Gaza ha denunciado en un ensayo las condiciones inhumanas que enfrentan los civiles y los niños, pidiendo un embargo de armas sobre Israel y otros grupos armados en la región. En medio de este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, recordó a Israel su origen a partir de una decisión de la ONU, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, argumentó que la existencia de Israel se basa en su victoria en la guerra de 1948.
El emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad al Zani, también criticó la expansión de la «agresión» israelí en Cisjordania y Líbano, sugiriendo que Tel Aviv está implementando planes preestablecidos en la región.