Guadalajara, Jal. Javier Aguirre, con su característica paciencia, lideró a México en un momento crucial del fútbol nacional. En un intenso partido contra Estados Unidos, el Tricolor ganó 2-0, rompiendo una racha de cinco años sin victorias sobre su clásico rival de Concacaf.
Aguirre, un referente del fútbol, volvió a convocar a veteranos como Guillermo Ochoa, Raúl Jiménez y Andrés Guardado, aunque el equipo no mostró la fortaleza esperada. A pesar de los múltiples castigos de FIFA por gritos discriminatorios, la afición se unió en cánticos que retumbaron en el estadio, incluso durante el partido. El primer gol llegó de la mano de Raúl Jiménez, quien anotó un tiro libre espectacular que desató la alegría en las gradas.
El segundo gol, anotado por César Huerta al inicio del segundo tiempo, aseguró la victoria en un contexto donde la impaciencia se hacía palpable. El homenaje a Andrés Guardado, quien se retiró de la selección, fue un momento emotivo en la celebración.
Con más de 43,500 boletos vendidos, la victoria fue un alivio para los aficionados, que habían estado esperando este triunfo tras una racha de siete partidos sin ganar contra Estados Unidos. Mauricio Pochettino, DT de la selección estadounidense, reconoció que su equipo enfrentó dificultades, pero Aguirre destacó que la reconciliación con la afición se logrará a través del rendimiento en el campo. Ambos entrenadores coinciden en que el camino hacia el éxito requiere tiempo y compromiso.