Cruz Azul que parecía imbatible, dejó al descubierto su punto débil al demostrar que no sabe ganar fuera de casa, luego de caer 2-0 ante Querétaro en la jornada 13 del torneo Apertura 2018. Además del descalabro, La Máquina se rencontró con un fantasma que tanto la agobia: la cruzazuleada.
Con la derrota, los celestes se quedaron con 26 unidades y expusieron el liderato cuando son acechados por América y Santos. Los Gallos dieron un salto importante en su camino a la liguilla al llegar a 19 puntos.
Los arqueros Jesús Corona y Tiago Volpi habían sido los protagonistas con sendas atajadas, hasta que aparecieron Camilo Sanvezzo (88) y Marcel Ruiz (89) para encajar dos goles que sacudieron a los celestes.
Ansiosa y con la intención de evitar una sorpresa, La Máquina salió acelerada en la cancha del estadio Corregidora. En los primeros instantes, Roberto Alvarado se acercó a la meta al filtrarse al área del rival y cuando se disponía a rematar fue detenido por la zaga local.
Sin Milton Caraglio, quien se recupera de sobrecarga muscular, los celestes se respaldaron en Alvarado y í‰dgar Méndez para el ataque, aunque les faltó precisión.
Volpi tuvo que rescatar a los queretanos luego de que Méndez mandó un potente disparo. Poco después fue el turno de Corona para salvar a los visitantes al detener un tiro de Sanvezzo de dentro del área.
El conjunto celeste impuso el ritmo, presionaba en busca del tanto que le diera seguridad, pero los queretanos supieron contrarrestar los ataques y esperaban para aprovechar el contragolpe.
Los Gallos atacaron por la banda derecha y Jaime Gómez mandó un disparo cruzado que pasó por enfrente del arco, era un aviso para equilibrar las acciones en la cancha. Sanvezzo envió un centro y Gómez intentó definir con un tiro de cabeza, pero Corona leyó la jugada y desvió el esférico.
Volpi también tuvo que demostrar sus habilidades luego de que Alvarado recibió una asistencia de Méndez y definió a quemarropa desde el costado derecho.
Sin cambios, los clubes retornaron a la cancha tras la pausa y en los primeros minutos, Sanvezzo estuvo cerca de dar un golpe al cobrar un tiro libre, atajado por Corona.
En un palco, el presidente deportivo de Cruz Azul, Ricardo Peláez, se mostraba desesperado ante la incapacidad de su equipo para llegar a las redes: en el banquillo Pedro Ca-xinha lanzaba órdenes con molestia. Rafael Puente del Río, timonel de los Gallos, era más mesurado, analizaba el duelo y mandó a Edson Puch al campo para revitalizar el ataque.
Elías Hernández mandó un tiro cruzado desde el costado izquierdo que pegó en el poste, después el gol se le negaría de nueva cuenta con un disparo que sería despejado por Volpi. Los queretanos pusieron presión cuando Puch remató frente a la portería, pero se topó con Corona.
Cuando parecía que el encuentro estaba definido, Cruz Azul sufrió una pesadilla conocida al recibir dos golpes en los últimos instantes. Sanvezzo rescató un pase dentro del área y tras superar a Jesús Corona, definió a unos centímetros de las redes.
El gol desató la fiesta en las gradas,al tiempo que los celestes se desequilibraron y en cuestión de segundos los locales acrecentaron la ventaja. Marcel Ruiz quebró de nueva cuenta la muralla de Corona con un disparo pegado al poste izquierdo.