Cena de Negros / Marco A. Vázquez
Los mexicanos odiamos a Donald Trump porque golpea a los migrantes con su policía, los han llegado a matar, dividen familias y es agresivo en sus políticas públicas de salud, educación y bienestar social con los mismos.
Esa, entre muchas otras razones, ha provocado que cada mexicano le guarde rencor al presidente gringo, que le miente la madre apenas lo vea en la tele o en cualquier otro noticiero al que tenga acceso.
Obvio es que muy pocos reparamos en que el problema mayor no es el presidente de los Estados Unidos sino el nuestro o, mejor dicho, los que hemos tenido en los últimos 118 años que han sumido a este México lindo y querido en la corrupción, impunidad, violencia, en resumen, que lo han saqueado groseramente sin importar que con ello desgracien a los más pobres, les nieguen el acceso a los servicios de salud o de educación.
Vaya, parece que no queremos enterarnos que la mitad de los nuestros viven en la pobreza y que en esas condiciones las personas son capaces de cualquier cosa, hasta de arriesgar a los hijos a una muerte por cruzar un desierto o un río donde tienen el 70 u 80 por ciento de morir o, en el mejor de los casos, ser deportados antes de llegar a territorio seguro en la Unión Americana.
Dicen que el karma existe, quizá por ello todos esos que se saciaron de acusar a Trump de abusivo hoy no saben ni que postura tomar ante lo deprimente e inhumano que resulta el movimiento de migrantes centroamericanos rumbo a los Estados Unidos y que han cruzado a la fuerza por nuestra frontera sur hacía México.
Lo peor es cuando caemos en la hipocresía de atacar a los migrantes con todo, decirles salvajes y animales por poner a sus mujeres e hijos como escudos y protegerse cuando quieren cruzar nuestro país, acusarlos de que nos vienen a quitar lo poquito que tenemos, de ganarle el pan a nuestros pobres.
Es real que nuestra economía no soporta abrirse de par en par a más mano de obra, más cierto es que nuestra frontera no se puede abrir a más violencia porque ya padecemos suficiente pero, también por un sentido de humanidad, tampoco podemos darnos el lujo de darles malos tratos, menos condenarlos a morir en manos de delincuentes o de hambre.
Lo que sigue, después de resolver esta emergencia, será cerrar y sellar la frontera sur con un muro y ya no empezar a reclamar a Donald Trump nuestros problemas sino exigirles a nuestras propias autoridades el mejorar nuestras condiciones de vida y, de paso, ir mostrándole a los migrantes que ellos también tienen que hacer lo propio.
Digo, tampoco podemos permitir que venga cualquier persona a golpear y hacer más endebles a nuestras autoridades, menos que sigan quitándole el pan de la boca al que tiene muy poco, porque, como en México, también es muy real que sus países puede ser más generosos con sus pobres, sobre todo si esos que presionan mucho al gobierno mexicano mejor lo hicieran con su presidente y sus demás autoridades.
La hipocresía mexicana está en su nivel más alto, por un lado nos decimos muy dolidos e indignados con lo que hace Trump y por el otro hacemos lo mismo, o peor, con los migrantes centroamericanos, nos falta congruencia y, sobre todo, entender que la jodencia del vecino también es problema nuestro, que tarde o temprano vendrá a pedirnos algo e incluso puede caer en la tentación de arrebatarlo con violencia ó, usted qué opina…
En otras cosas… el viernes el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y su esposa Mariana Gómez Cabeza de Vaca, presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, inauguraron en la capital del Estado la edición 2018 de la tradicional Feria Tamaulipas, con la asistencia de miles de familias.
El gobernador García Cabeza de Vaca y su esposa Mariana, recorrieron los stands mientras el grupo musical Los Kumbia Kings, al ritmo de techno-cumbia, puso a bailar a los asistentes en el teatro del pueblo y dentro del Centro de Espectáculos, se presentaron Los Tigres del Norte.
De manera coordinada instancias de los tres niveles de gobierno, Protección Civil del Estado y cuerpos de auxilio, se implementó un dispositivo de seguridad dentro y fuera del recinto ferial para garantizar la integridad de las visitantes.
Durante 17 días, se celebrará esta fiesta popular de ambiente familiar, en la que las familias disfrutarán de espectáculos artísticos, exposiciones de desarrollo económico, cultural, artesanal, gastronómico, industrial y turístico de toda la entidad.
Los niños de estatura máxima de 1.20 metros, adultos mayores y personas con capacidades diferentes, tendrán entrada gratuita y el costo de boleto por adulto es de 35 pesos.
Habrá juegos mecánicos, de los cuales, 16 serán gratuitos; como: Las Vegas Music Show, además, shows infantiles y familiares, área comercial y de restaurantes.
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