Al arribar a territorio mexicano la caravana de migrantes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alertó ayer de una emergencia nacional
, lamentó el fracaso
 de México en frenarlos y afirmó que recortará la asistencia a países de Centroamérica para castigarlos
 por no controlar
 a sus poblaciones, todo dentro de un mensaje diseñado para sus filas a 15 días de las elecciones intermedias en este país.
No ocultó el propósito electoral de sus declaraciones al afirmar que los demócratas son los que tienen la culpa de esta supuesta crisis
 migratoria –la cual no existe en los hechos.
“Tristemente, parece que la policía y militares de México son incapaces de detener la caravana que procede hacia la frontera sur de Estados Unidos. Criminales y gente de Medio Oriente, desconocidos, están inmiscuidos. He alertado a la Patrulla Fronteriza y a los militares de que esto es una ‘emergencia nacional’. ¡Debemos cambiar leyes!â€, tuiteó ayer por la mañana.
Vale subrayar que aún no se ha declarado un estado de emergencia nacional oficial bajo la ley en este país por este asunto, algo que tendría que ser decretado, no tuiteado. Trump tampoco ofreció ninguna evidencia de que hay árabes ni delincuentes, pero el mensaje es para sus bases y esas palabras son las que siempre funcionan para provocar alarma entre ellos.
Y aparentemente indicando que cumplirá con su amenaza de la semana pasada, Trump afirmó que Guatemala, Honduras y El Salvador no fueron capaces de hacer la tarea de detener a la gente de salir de su país y venir ilegalmente a Estados Unidos. Ahora iniciaremos a suspender o reducir sustancialmente la masiva asistencia a extranjeros que de manera rutinaria les damos
. Nadie sabe si cumplirá con tal amenaza.
Trump continuó con el mensaje electoral:Â Cada vez que vean una caravana o gente ingresando ilegalmente o intentando hacerlo a nuestro país, piensen y culpen a los demócratas por no darnos los votos para cambiar nuestras leyes de inmigración, patéticas. Recuerden las (elecciones) intermedias…
De hecho, hace unos días comentó que los comicios intermedios de noviembre son las elecciones de la caravana
, e insinuó que los demócratas quieren que lleguen los caravanistas antes del 6 de noviembre para votar en contra de los republicanos, vinculando de nuevo así a los migrantes a un ficticio fraude electoral.
¿Cambio en política bilateral?
Aunque analistas –y altos funcionarios de México– minimizan estas declaraciones para efectos de la relación bilateral, al insistir en que sólo son para uso electoral, el régimen de Trump está contemplando tanto una nueva serie de medidas más severas con el propósito de frenar o disuadir a inmigrantes, incluyendo una nueva versión de la medida para separar familias que fue suspendida por fallos judiciales y una condena casi universal, además de mayores restricciones sobre el asilo.
Tanto Trump como su secretario de Estado, Mike Pompeo, han repetido que no se permitirá el ingreso a Estados Unidos a los integrantes de esta caravana. Una de las razones no mencionadas tiene que ver con que el asilo sólo se puede solicitar dentro de Estados Unidos (no se puede tramitar en los países de origen ni en embajadas o consulados estadunidenses), y por tanto, se busca evitar que pisen suelo estadunidense.
Más aún, el régimen de Trump y sus aliados repiten que los migrantes centroamericanos deberían de solicitar el asilo mexicano. México rechazó un acuerdo para funcionar como tercer país seguro
 para Estados Unidos, donde se encargaría de asilar a centroamericanos para evitar que procedieran al norte –después de negociaciones en secreto entre ambos gobiernos reportadas este verano.
Para los caravanistas, cuyo destino es Estados Unidos, la presión estadunidense para que se queden en México se complica aún más porque pone en riesgo su capacidad de solicitar el asilo al cruzar la frontera.
Según explicó a La Jornada el abogado de inmigración José Pertierra, “si a integrantes de la caravana se les ofrece la opción de solicitar asilo en México y no lo aceptan, eso milita contra su solicitud de asilo en Estados Unidos –aunque no la descalifica. Si aceptan asilo en México, eso sí anula la posibilidad de que les sea otorgado asilo en Estados Unidosâ€.
Caravana peligrosa
Al mismo tiempo, Trump y sus subordinados continúan pintando a la caravana como algo ominoso y peligroso. Trump repite en mítines electorales que en la caravana hay gente mala
 y reitera que este país no los quiere
. Hace un par de días declaró ante miles, en Arizona, que este éxodo violará nuestras leyes y abrumará nuestra nación
, y señaló que el ingreso de cada vez más inmigrantes es como una guerra
contra este país.
En todos estos actos, el público sabe corear en respuesta:Â Construyan el muro, construyan el muro
.
Analistas y comentaristas advierten que la retórica podría traducirse en acciones alarmantes, incluyendo enviar más tropas a la frontera justo antes de las elecciones.