El músico y escritor Rodrigo Eduardo González, mejor conocido como Rockdrigo, fue recordado en los altares instalados en la plaza principal de la ciudad por estudiantes y comunidad en general. Este año el Xantolo cobró fuerza en la Huasteca del sur de Tamaulipas.
“Me despertó mucho interés al saber que Rockdrigo es de Tampico, una ciudad que ha sido cuna de grandes artistas como él y Mauricio Garcésâ€, comentó Osiel Mijangos Domínguez, alumno del tercer semestre de preparatoria en el Instituto Froebel, academia donde Rockdrigo estudió el nivel primaria en mi generación 1961-1967.
Rockdrigo, también conocido como El Profeta del Nopal en el ámbito rockero urbano de México, fue un cantante muy aclamado por cantar temas como: Balada del asalariado, No tengo tiempo de cambiar mi vida, o Estación del metro Balderas; esta última interpretada por El Tri, fueron de las letras más famosas en la década triunfal del rockero que murió víctima del sismo del 85 en la Ciudad de México.
“Seguir siempre adelante, hacer todo lo que esté en mi, aprender de las generaciones pasadas y enseñar a las futuras es un compromiso que tengo como mexicana; Rockdrigo es un orgullo tampiqueño y nacionalâ€, expresó Paulina Guerrero Rodríguez, estudiante de preparatoria, quien además participó en la investigación del artista para instalar su altar conmemorativo y se caracterizó de catrina.
El ayuntamiento de Tampico, a través de la dirección de Cultura, convocó a la comunidad para que instale sus altares en la plaza pública, y los alumnos del instituto Froebel, participaron recordando a la gran estrella del rock de finales de los 70’s y hasta que la muerte lo separó de la guitarra, siendo víctima del sismo del 19 de septiembre de 1985, el más fuerte en la historia pasada de México.