Mafia de Rufianes

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Desde Esta Esquina Meliton Guevara Castillo

México vive una crisis de partidos: la mejor prueba la tenemos que AMLO en cuatro años logro que MORENA asumiera el poder polí­tico del Estado; habí­a gobernado, por casi 80 años el PRI, luego el PAN lo hizo por 12 años, regreso el PRI para completar su autodestrucción y ahora, un solo partido polí­tico tiene en sus manos a dos poderes: El ejecutivo y el legislativo y, como se dice, van por el otro.

¿Por qué los partidos polí­ticos tienen una crisis? Las razones pueden ser muchas, pero una de ellas, la más fundamental, es que dejaron de ser expresión de los intereses de la sociedad, para convertirse en el botí­n de una camarilla o, como bien dice Jorge Valdez al renunciar al PRD, “mafia de rufianes”; y, a todo eso, debe agregarse una ausencia total de democracia interna partidista.

ABANDONAR EL BARCO.

La lista es grande de polí­ticos que, en los dos últimos años, han abandonado a su partido, tras una larga militancia. La imagen más socorrida es que abandonan el barco antes de que termine de hundirse. Esta visión, sin embargo, es desmentida por Felipe Garza Narváez al dejar al PRI: dijo que él no era un traidor, que “el partido nos abandonó” a nosotros, a la militancia. Es, obvio, una justificación personal y es válida.

Otros lo dicen de otra manera: Jorge Valdez renuncio al PRD y lo hace, afirma, porque “el partido ha sido secuestrado por una mafia de rufianes que no han entendido que el pueblo los castigo en las urnas”. Hace notar, además, que siguen cometiendo los mismos errores, pero que ahora son peores las decisiones. Valdez fue regidor en Nuevo Laredo, dirigente estatal del PRD, diputado local y, al momento de renunciar, es consejero nacional.

DESTRUIDO LA DEMOCRACIA INTERNA.

También, hace varias semanas, Felipe Calderón Hinojosa renuncio al PAN, dejo atrás una militancia de 30 años. En defensa, afirma Calderón: “…la camarilla que controla el partido ha abandonado por completo los principios fundamentales, las ideas básicas y las propuestas del PAN”. Dicho en otras palabras: han destruido la democracia interna y han cancelado el dialogo interno y, afirma, el PAN ha dejado de ser un instrumento de participación ciudadana.

Los partidos polí­ticos tienen la obligación constitucional de promover prácticas democráticas. Y, por lo que se ve, es precisamente la ausencia de esta, la que lo lleva directamente a perder militantes destacados, notables. La burocracia partidista, en todo caso, responde a intereses de cúpula, de grupo o de camarilla, de una mafia de rufianes. Así­, tanto el PRI, como el PAN y el PRD, es como crearon un malestar ciudadano que se unió en contra de ellos.

MORENA, EL CAUDILLO.

¿La historia se repite? Hoy se conmemora un aniversario más de la revolución de 1010: la revolución que dio pie, en principio, a una destructiva lucha por el poder (asonadas, revueltas, rebeliones) hasta que se creó al abuelo del PRI: al Partido Nacional Revolucionario. Se institucionalizo la revolución y un partido, por más de 70 años, detento el poder, hasta que el PAN lo saco de Los Pinos. Fueron los tiempos del presidencialismo, poderoso, omnipotente, solo una voluntad imperaba, la presidencial.

Los partidos polí­ticos se desgastaron por sus “mafias de rufianes”, perdieron piso y dieron lugar a que AMLO, un caudillo social, tras dos intentos fallidos por llegar a la presidencia, prefiere formar un partido que, en solo 4 años, fue capaz de arrasar mediante un “voto parejo”, así­ se quedó con el Poder Ejecutivo y con el Poder Legislativo. No hay contrapesos, por si mismos, el restos de los partidos ni uniéndose puede detener las decisiones de MORENA.

¿AMLO será el lí­der o el caudillo de la 4ª. Transformación? Esa es la duda: si es un lí­der, avanza a través del consenso, de los acuerdos y la negociación; si es un caudillo, centraliza, domina e impone sus decisiones. ¿Cuál es el destino, pues, de México?

PROTAGONISTAS.

BLANCA ELODIA HERNANDEZ ROJAS. Es licenciada en Derecho, con maestrí­a en Derecho Constitucional, con una carrera burocrática en la Secretaria General de Gobierno hasta convertirse en titular del Departamento de Comisiones en el Congreso Local. Pues bien, ella fue elegida por el Senado para trabajar como Magistrada Electoral en Tamaulipas por 7 años. Y llego e inicio con el pie derecho: fue designada, a propuesta del Magistrado Eddy Izaguirre, en la nueva Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral. Su trabajo no es fácil y si de mucha responsabilidad: tiene el deber de contener al poder constituido y, obvio, hacer que el trabajo sea imparcial, objetivo, legal y justo.

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