Una niña de siete años murió de deshidratación y septicemia bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en un centro de detención de Nuevo México se informó este jueves. La pequeña se encontraba detenida junto con su padre y un grupo de 163 migrantes sin papeles, y falleció la semana pasada, si bien fue hasta este jueves que el diario The Washington Post reveló los hechos.
Los reportes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP por sus siglas en inglés) obtenidos por el Post indicaron que la niña y su padre cruzaron la frontera el pasado día 6 de diciembre y junto a los demás migrantes quienes se entregaron a agentes fronterizos que los interceptaron.
Ocho horas más tarde, la menor tenía una fiebre de 40.9 grados centígrados y sufrió convulsiones; por lo que se llamó a paramédicos a quienes se explicó que la pequeña no “había comido o tomado agua en varios díasâ€.
Los migrantes son alimentados y atendidos en los centros de detención, pero no se aclaró si la niña recibió provisiones y una revisión médica en las horas posteriores en que fue detenida, antes de sufrir las convulsiones.
La menor fue llevada en helicóptero a un hospital en El Paso, Texas. En el trayecto sufrió un paro cardiaco del que se le revivió. Sin embargo, menos de 24 horas más tarde la niña murió en el hospital que dignosticó la causa de su muerte como “septicemia, fiebre y deshidrataciónâ€.
La identidad de la niña y su padre no fueron reveladas, pero el padre permanece en El Paso donde espera reunirse con funcionarios del consulado de Guatemala. El vocero de la CBP, Andrew Meehan, dijo que la entidad extendió sus “más sinceras condolencias a la familia†de la menor. Agregó que “Los agentes de la Patrulla Fronteriza hacen todo lo posible para salvar las vidas de los niños en las más difíciles circunstancias. Como padres, madres, hermanos y hermanas, sentimos empatía ante la pérdida de un menor.
Sin embargo, en declaraciones hechas el martes ante un comité judicial del Senado, el comisionado de la CBP, Kevin McAleenan afirmó que los centros de detención con que se cuenta en la frontera son “incompatibles†con la nueva realidad migratoria en la frontera sur de Estados Unidos, donde el mes pasado 58 por ciento de los que cruzaron eran familias y el número de detenidos se ha incrementado.
“Nuestras comisarías se construyeron hace décadas y se diseñaron para detener a hombres adultos, no a familias con niñosâ€, sostuvo McAleenan.