A veces perder resulta un alivio. La presión de defender cada semana una racha invicta que se prolongó por tres años y ocho meses, de-sapareció cuando Paola Longoria sufrió una derrota. Al principio –recuerda– lo vivió como una crisis profunda que la llevó a pensar hasta en el retiro. Cuando se serenó, descubrió que no podía competir siempre al máximo de sus facultades. Desde entonces, aunque la descompone perder, sabe que las metas son otras e inamovibles.
Después de un año exitoso, donde se mantiene como la número uno de la clasificación mundial de raquetbol de mujeres, pero en el que sufrió un par de derrotas, su meta es alcanzar la marca de 100 títulos en su carrera.
Después de perder la marca invicta, sufrí mucho
, cuenta Longoria, pero también pude reconocer que no soy una máquina; me di cuenta también que la presión ya no me dejaba disfrutar mi juego. Me duele perder, claro, pero ya no lo vivo como un drama y puedo seguir adelante con mis metas trazadas
.
En este año, Longoria perdió por primera vez una final ante la mexicana Samantha Salas, en La batalla del ílamo; tampoco pudo refrendar su título en el Mundial de Raquetbol ante la guatemalteca Ana Gabriela Martínez.
Por primera vez me valió
, dice una deportista acostumbrada a la victoria y a punto de cumplir nueve años en los más alto de la clasificación;Â venía de un proceso muy agitado, compitiendo cada semana; no conecté mi cabeza con el Mundial; me sentía saturada y me dije: bueno, ya
.
No refrendar el título, sin embargo, le dolió de otra manera. Otra vez pasó por su mente la posibilidad del retiro de las canchas. Pero sólo fue una idea efímera; entre las metas de Paola está despedirse del raquetbol, pero mientras siga en la cima y haya conquistado todo lo que pueda ganar.
El próximo año tengo a la mano los cien títulos en mi carrera, estoy en 94
, planea Longoria;Â quiero clasificar para estar en la selección que representará a México en los Juegos Panamericanos de Lima; cumpliría 12 años de ser seleccionada
.
Nada genera más energía para esta atleta, que fijarse marcas, cimas por alcanzar: los títulos, los años como número uno, los que lleva en la selección. Números y números para incorporar a su biografía.
Creo que puedo competir todavía un par de años en este nivel
, plantea. Mi cuerpo está acostumbrado al entrenamiento, desde que empecé en esta ruta he sido súper disciplinada y me he planteado llegar a lo más alto. No puedo retirarme por ahora
.
En años recientes ha diversificado su trabajo deportivo con intervenciones en televisión. Una de las posibles rutas que podría elegir en el futuro no tan lejano es participar en la política deportiva y en la administración pública.
Me emociona la llegada de Ana Guevara a la dirección de Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade)
, dice entusiasmada;Â no sólo por la capacidad y experiencia que tiene Ana, tanto como atleta como en la política, sino por todo lo que representa ser la primera mujer en ocupar el cargo
.
Hace unas semanas, durante un encuentro, habló con Guevara y al evocarlo recrea el entusiasmo que le provoca la actividad política que ejerce la nueva titular de Conade. La considera una igual y un referente al mismo tiempo. Longoria se ve en un lugar semejante en el futuro, después de que conquiste todo lo que sea posible ganar.