La Militancia Levanta La Mano

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Humo Blanco-Febrero / Clemente Castro González

Hay inquietud en lideres de base del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en especí­fico de Victoria, porque les late que serán desplazados por ex priistas y hasta ex panistas que recién acaban de incorporarse al proyecto que representa su partido.

Consideran que en la elección que se avecina podrí­a ser la oportunidad para que se tome en cuenta su labor y trayectoria o, de lo contrario, no tienen la menor duda de que estarán siendo desplazados.

Les late que pueden ser avasallados y, en los dí­as por venir, volver a ver nombres de personajes que llegaron de otros institutos para ir por las candidaturas, ahora a las diputaciones.

El problema principal de los que se sobaron el lomo en la afiliación de ciudadanos a la causa de MORENA es que por andar en territorio perdieron de vista que la polí­tica se mueve desde los grupos que tienen ramificaciones a nivel central.

Le apostaron a que podrí­an tener representatividad a partir de los comités básicos, establecidos en territorio, y de ahí­ estar en posibilidad de hacer sentir el “mandato popular”.

Pero las circunstancias cambiaron y mientras ellos se poní­an de acuerdo en los nombres para ir a la competencia electoral, en los pasados comicios, los recién sumados los rebasaron por el centro o la derecha.

De entrada tuvieron que familiarizarse con las nuevas adquisiciones que, dicho sea de paso, llegaron para quedarse, por ejemplo EDUARDO GATTAS BíES o OSCAR TORRE Gí“MEZ.

Y ni que decir de figuras curtidas dentro de la polí­tica, caso del ex diputado, FELIPE GARZA NARVíEZ, alguien que si bien no contendió en los elecciones anteriores, no fue por falta de méritos o ganas, sino debido a que hubo cierta confusión a la hora de las decisiones.

El punto es que el ex priista le sabe a los asuntos del poder y si alguno de los centros de mando de MORENA lo requiere, no se duda en que podrí­a aportar sus conocimientos en cuanto a contiendas electorales, operación polí­tica y, si fuera el caso, práctica parlamentara.

La verdad es que sobrarán quienes se apunten para ser abanderados de partido en el gobierno federal. Algunos que se asumen de izquierda y otros que muestran afinidad con el Presidente, ANDRí‰S MANUEL Lí“PEZ OBRADOR y su proyecto.

Pero no esta a discusión que las jefaturas sobresalientes dentro de MORENA en la entidad son el representante de la federación, JOSí‰ RAMí“N Gí“MEZ LEAL, al igual que el funcionario de la Secretaria de Educación Pública (SEP), Hí‰CTOR MARTíN GARZA GONZíLEZ, el senador AMí‰RICO VILLARREAL ANAYA, entre otros.

Tampoco puede negarse la labor que hace, desde el Consejo Estatal del organismo en mención, ANTONIO LEAL DORIA, alguien que evidencia una trayectoria partidista notable y lo mismo del presidente del instituto, ENRIQUE TORRES MENDOZA, guardadas las proporciones.

Pero regresemos a lo concreto, en la ciudad capital y, por lógica lo que pudiera estar dándose en otras localidades en las cuales la militancia original de MORENA esta replegada y a un paso de ser desplazada.

Así­ tenemos que en Victoria, de los que traen labor partidista de tiempo atrás, anote a IRMA SíENZ LARA, ERNESTO NAVARRO ACOSTA, MANUEL FLORES CORONADO, ARTURO LOZA AGUIRRE, JESíšS GOLDARACENA, aunque del sur ya tomó “agua de La Peñita”, ANTONIO ALEJO MARTíNEZ, ROBERTO MARTíNí‰Z y varios más.

De hecho la militancia de base de MORENA enviará una carta a ALEJANDRO ROJAS DíAZ DURAN, senador suplente y operador polí­tico del organismo en Tamaulipas, en la que mostrarán su postura ante lo que presienten vendrá.

Sostienen que su partido se encuentra en riesgo si se incluye a candidatos a puestos de elección popular de otros partidos o si se les da cabida en cargos administrativos pese a que traen referencia de ser deshonestos.

En forma tajante establecen que no quieren candidatos que, en su momento, se burlaron de la lucha del actual jefe del ejecutivo federal.

Trascendió que harán la advertencia de que no van a apoyar a ningún aspirante a diputado que no comparta los principios de su partido y no sea un luchador por la transformación.

De modo que, en el corto plazo, se observará los encuentros y desencuentros entre los guí­as morenistas, de “toda la vida” y los que se subieron al “al tren de la Revolución” cuando vieron venir el crecimiento de la nueva fuerza polí­tica.

AL CIERRE

Cualquier cosa que se haga por mejorar la seguridad y hacer efectiva la justicia deben ser bienvenidos a condición de que se trate de algo

integrado a estrategias en las que cada orden de gobierno hace su labor.

Decimos lo anterior porque en el municipio capitalino se trae la propuesta de implementar un modelo de justicia cí­vica en el que sean sustituidos los jueces calificadores.

Se trata de que, en lugar de aplicar sanciones económicas debido a infracciones del Bando de Policí­a y Buen Gobierno, se impongan trabajos en bien de la comunidad a los que cometan faltas.

Es algo que puede funcionar pero es evidente en Victoria, similar a otros municipios, requieren de ir más a fondo dados los graves problemas de violencia e inseguridad que se padecen.

Obvio que habrá que dimensionar una cosa y la otra.

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