Cd.México .- El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, señaló que la Iglesia católica así como otras expresiones religiosas comparten “que la vida tiene que cuidarse desde el momento de la concepción hasta su final naturalâ€.
No obstante, en cuestiones de orden político y de las políticas públicas “esas no nos conciernen a nosotros. Esas son tareas del Estadoâ€, dijo al opinar sobre la reciente aprobación de reforma a la Constitución de Nuevo León para penalizar el aborto.
“Nosotros como autoridad jerárquica, es decir, como obispos y como sacerdotes hemos estado al margen de estas discusiones. Desde luego en ellas participan católicos laicos y ellos dan sus puntos de vistaâ€, dijo.
En Monterrey, donde es arzobispo, agregó, “así como nos exigen en otras cosas mantenernos al margen de las decisiones del gobierno o de la autorizadas en cualquiera de sus poderes, creo yo que lo estamos haciendoâ€.
Sobre los casos de abuso sexual contra infantes cometidos por el clero, el presidente de la CEM, Cabrera López dijo que en la Arquidiócesis de Monterrey desempeñan su ministerio cerca de 600 presbíteros, entre sacerdotes diocesanos y religiosos. De este número, “sólo seis se han visto envueltos en situaciones de denuncia por actos que atentan contra la dignidad de menoresâ€.
Expuso que todos los casos han sido presentados debidamente ante el Ministerio Público, quien ha realizado la labor correspondiente. “Cada denuncia, ha sido presentada por nuestros abogados, y se ha invitado a quien nos ha dado noticia, a hacer lo mismo, pues creemos en la importancia de la denuncia e incluso hemos ofrecido acompañamiento legal, humano y espiritual a los denunciantes. Porque, como miembros de la sociedad, confiamos en el estado de derecho que impera entre nosotrosâ€.
Dijo que también han atendido el aspecto canónico, “sin obstruir el desarrollo de la justicia. Así, dos clérigos, un diácono y un presbítero, han sido dimitidos del estado clerical sin oportunidad de trabajar en Iglesias o colegios católicosâ€.
Los otros clérigos, “han sido restringidos en su trato con menores y se les han impuesto normas especiales de conducta, mismas que les prohíben estar solos con menores y ejercer el ministerio a favor de éstos, además de haberles asignado un supervisor, laico o sacerdote, para que asistan a la terapia psicológica y espiritual necesariaâ€.
Señaló que como Iglesia de Monterrey, “hemos tenido siempre la total disposición para actuar en conformidad con las leyes civiles y canónicas, aprovechando todos los recursos que las diversas ciencias nos regalan. Como ejemplo, tenemos el que, desde 1976, contamos con un Departamento de Psicología, atendido por expertos, en nuestro Seminario, mismo que acompaña la formación de los seminaristas. Asimismo, nuestro predecesor de feliz memoria, el cardenal Adolfo Suárez Rivera, inició el Departamento de atención y acompañamiento a sacerdotesâ€.