Encuestas con y sin razón

Golpe a golpe

 

+ En las últimas dos décadas la recurrencia asoma en procesos electorales

+ Candidatos de Morena, se escogerí­an a través de los sondeos de opinión

+ Precandidatos dicen acatar la ley; y se auto promueven en redes sociales

+ Impulso a la aduana de Nuevo Laredo, se explica por su alta recaudación

+ Mí­nimo reajuste a precios de combustibles brinda ‘El Peje’ como estí­mulo

Por Juan Sánchez-Mendoza

Los procesos electorales de las últimas dos décadas se han distinguido por la recurrencia a medir las preferencias ciudadanas, sin que necesariamente las cifras de estos diagnósticos se repitan fielmente en el escrutinio.

í‰sta práctica, sin embargo, les permite a los partidos ajustar, modificar o incrementar su actividad, a fin de consolidar las tendencias observadas o remontarlas, según sea el caso.

En función de los mismas sondeos de opinión las dirigencias partidistas determinan cómo ganar más espacios en los medios de comunicación masiva –si acaso creen necesario redoblar esfuerzos en el contacto con los posibles electores–, e incluso pueden realizar ajustes en las áreas que no hayan cumplido las metas trazadas (hasta el momento de la medición) en las etapas primaria y secundaria del proceso.

Así­ se ha acostumbrado desde que aparecieron en la palestra las mediciones.

También es una práctica que al conocer los porcentajes y sobre todo las conclusiones de éstas, ningún equipo polí­tico se quede con los brazos cruzados.

Unos por haber decrecido en ánimo popular y otros por perseguir victorias más holgadas que las pronosticadas.

Ahora bien, pese a existir otras técnicas de investigación que recogen las preferencias y tendencias de los individuos en edad de votar, las encuestas son mayormente utilizadas en tanto que combinan en la aplicación y codificación, como en la interpretación de datos, procedimientos que permitirí­an acceder a una radiografí­a de la realidad más amplia en un perí­odo determinado.

Claro, siempre y cuando se apliquen correctamente y el resultado no sea maquillado.

Quienes se encargan de planear, diseñar, aplicar e interpretar las encuestas, son empresas que se han especializado para ello; y es a través de los años y la certeza de sus resultados como encuentran sitio en un mercado que se significa por la frenética competencia.

Lamentablemente, para ellos, las empresas encuestadoras han perdido credibilidad.

A tal grado que su contratación podrí­a ser menor en este proceso.

Mercado atractivo

En toda coyuntura electoral proliferan las empresas encuestadoras (con nombres rimbombantes) que se ostentan como serias y confiables en relación a los datos que exhiben –resultado de la consulta ciudadana–, pero sé que muchos de ellos carecen de domicilio fijo, aunque circulan profusamente por el correo electrónico y páginas en la internet, ofertando ‘la contundencia del dato’, la identidad de sus contratantes y hasta los montos económicos que cobran por practicar cada estudio.

Sin embargo, existe la fundada sospecha de que el grueso de esas firmas encuestadoras son ‘patito’, ya que en la presentación de su trabajo no especifican los requisitos mí­nimos que demanda un estudio sociológico.

En apariencia, ninguna de ellas se conduce a partir de la aplicación de metodologí­as y técnicas cientí­ficas, ya que se dice venden su trabajo a la medida del cliente.

Obviamente, sin observar la menor responsabilidad, con respecto a los precandidatos y posibles electores.

La antí­tesis de estas organizaciones ‘patito’ es representada por otras firmas que se distinguen por su seriedad, experiencia y el profesionalismo con el que levantan las muestras.

Lo anterior tiene qué ver con una postura de principios y objetividad, que, aunados al riguroso procedimiento metodológico aplicado, constituyen el soporte de su confiabilidad.

Morenazos: ojo

Por tanto, señores aspirantes a las candidaturas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), lo mejor es que pidan autorización a sus dirigentes partidistas antes de contratar estudios para medir su presencia en las demarcaciones (distritos electorales) y con ellas justificar su reclamo de las candidaturas, pues sé que las mediciones personalizadas no influirán en la decisión del alto mando partidista.

Sobre todo porque en el proceso í­nterpartidista del membrete lópezobradorista para seleccionar candidatos a diputados locales, nada podrí­a evitar que quienes tengan más saliva traguen más pinole, ya que a través de sus testaferros tratarí­an de manipular a los ‘palomeadores’, y han empezado a torcer las preferencias a favor de ellos mismos pagando a empresas desconocidas y/o no tan serias, cuyos estudios de opinión les resultan favorables.

Los medios de comunicación masiva, por su parte, han abierto sus espacios a todos los precandidatos de todos los partidos y han dado cuenta de las inconformidades entre las bases, que, una vez más, han sido y son utilizadas con el rollo de que ahora sí­, en verdad, cada membrete hizo una selección democrática de sus candidatos, cuando estamos viendo que algunas de las viejas prácticas de la imposición otra vez se manifestaron.

En los procesos internos para designar abanderados, igual surgieron aspirantes cuya soberbia los hace creer que sólo ellos, nadie más, poseen cualidades y méritos suficientes para haber alcanzado la nominación.

Caso tricolor

Hay en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) precandidatos que se creen tener ‘pedigrí­’ e incluso miran con malos ojos al actual comité estatal, dando la impresión de que no les conviene que se mantenga la cohesión en la estructura ni entre sus cuadros. Menos buscar una alianza con los grupos de interés, que han hecho del membrete, en algunos municipios, el escenario de todo un sainete polí­tico.

Muestra de ello es que la otrora clase polí­tica lanzó buscapiés sin saber, a ciencia cierta, hasta dónde lastimarí­an la estructura y se afectarí­an a sí­ mismos. Hasta se dieron el lujo de jugar con los tiempos y formas, al tiempo que coqueteaban con los enviados del senador Ricardo Monreal ívila.

Durante los recorridos que realizan aún  por los 22 distritos electorales en busca de ganar adeptos para crear un Frente Amplio, desconocen a los aspirantes a diputados locales, que, por cierto, conforme avanza el tiempo nada hacen para sumar fuerzas, aunque se comprometen a respetar las formas y los tiempos para hacer proselitismo.

Sólo de dientes para afuera, claro está, porque en la práctica andan tan despistados como algunos panistas y la totalidad de morenos.

Aspirantes engarrotados

Resulta claro que hasta hoy ningún aspirante a diputado local ha sudado en serio la camiseta en su andar por el distrito que busca representar en el Congreso.

Y sí­, por el contrario, sólo han generado hartazgo por exhibir sus bajos niveles de competencia.

Ocurre porque los precandidatos le apuestan más al trabajo ajeno que al propio y, sobre todo, han sustituido su proselitismo encubierto con desplantes cibernéticos de autosuficiencia.

Tan es así­ que hacen como que practican una polí­tica de altura, pero a la menor provocación, también a través de las redes sociales, se lanzan a la yugular del adversario.

Basta echarle una hojeada a la internet para darnos cuenta de que su quehacer polí­tico poco impacta al ciudadano, en tanto las descalificaciones y epí­tetos son ahora de los pretendientes su mejor bandera proselitista.

En su perorata cotidiana a través de las redes sociales, ellos hablan de temas tan recurrentes como el desempleo, la inseguridad, la injusticia social, el bajo nivel educativo, las mujeres maltratadas, la pobreza, la falta de oportunidades para los jóvenes y el hambre de nuestros hijos, pero no se atreven a decirle al pueblo que están prácticamente impedidos para aliviar esos males.

Simple y llanamente por tampoco saber cómo solucionarlos y menos cuando buscan un cargo de simple gestorí­a.

Por eso lo que lee y escucha el votante, en todo caso, no pasa de ser un catálogo de buenas intenciones, cuya diferencia entre uno y otro prospecto lo marca el énfasis que cada cual aplica a su discurso.

Esto es lo que podrí­a distinguir a un proyecto de otro.

Retórica pura

La población de ningún modo pretende encontrar en la boca de los precandidatos resultados mágicos, pero sí­ un mensaje coherente que evidencie compromisos y el conocimiento acerca de lo que éstos ofertan como solución.

Igual es entendible que la población se sienta agraviada y exija algo más que la buena y noble voluntad de los legisladores que vienen.

Turbulencia electoral

Hoy, como ayer, persiste la incredulidad.

Y a eso contribuye, sin lugar a dudas, la terquedad de los jerarcas partidistas que aspiran al poder por el poder mismo y pretenden devastar lo construido por quienes los antecedieron.

Hay estructuras, programas y reglamentos, que se pretenden derribar para levantar en esos mismos espacios, y con propósitos similares a los actuales, verdaderos monumentos a la egolatrí­a y mediocridad.

Así­, la continuidad ha sido discursiva –al menos hasta la fecha–, y en lo que respecta a los planes de mediano y largo alcance, estos pasan a engrosar el archivo de los sueños milenarios, ya que el grueso desestima que así­ como se auto promueve resulta descalificado.

Por lo anterior y mucho más, los precandidatos al Congreso obligados están a emplearse a fondo y establecer sólidos compromisos con los grupos sociales, en vez de enfrascarse en un intercambio de acusaciones y descalificaciones que sólo enturbian más el panorama.

Promoción gratuita

La Ley Federal de Radio y Televisión, contempla una serie de sucesos que podrí­an impactar de manera directa en la relación entre los medios con las estructuras partidistas.

Entre otras se prevén el uso de los llamados tiempos oficiales y la garantí­a de que las campañas polí­ticas en los medios electrónicos sean gratuitas.

Claro que esto no hace gracia a las empresas que acaparan gran parte de las frecuencias y señales de radio y televisión a nivel estatal, por lo que ya empiezan a mostrar resistencia.

Y no tardan en salir con el cuento de que se atenta contra de la libertad de expresión.

Derecho transgredido

La urgencia de construir un nuevo pacto hacendario federal que beneficie realmente a las entidades en cuanto a los ingresos por participaciones, es un reclamo en todo el paí­s.

Sobre todo porque los recursos que el Gobierno Federal enví­a a los estados en la actualidad, son inequitativos, si los comparamos con la cantidad multimillonaria que algunas entidades le reportan por recaudación fiscal, como es el caso de Tamaulipas que enví­a a la Federación anualmente cerca de 250 mil millones de pesos.

Es decir, se les ha transgredido su derecho a obtener lo que por ley les corresponde.

De ahí­ que las finanzas de las 32 entidades, como de los dos mil 445 municipios, estén en crisis.

Y por ello, también, los congresos locales piden instituir nuevas reglas para la asignación de recursos.

Claro, siempre y cuando hubiere disposición (por parte del Presidente constitucional), pero no ha sido el caso.

Aunado a esta práctica malsana, de disponer unilateralmente del dinero público, el Presidente ha centralizado sus facultades tributarias, pues del 100 por ciento de lo recaudado el 80% lo ejerce la Federación, mientras a los estados sólo les deja migajas: impuesto por concepto de hospedaje; anuncios, tenencias (ya desaparecidas en algunas entidades) y la recaudación por cobro del predial, entre otros de carácter mí­nimo.

Eso significa que con Andrés Manuel López Obrador retornaron las prácticas centralistas en la toma de decisiones, porque no se toman en cuenta las necesidades de los gobiernos estatales y menos de los municipios, lesionando fuertemente a sus haciendas públicas y, lo que es peor, retrasando los esfuerzos locales para superar la insana dependencia.

E-m@il:

jusam_gg@hotmail.com

Caminante no hay camino

Aunque el marco legal no obliga al Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) designar presidente sustituto en pleno proceso, las dirigencias del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Morena se han inconformado con el acuerdo del Consejo General para que Marí­a de los íngeles Quintero Renterí­a conduzca, aunque de manera provisional, los trabajos de esta justa.

Incluso exigen que el proceso lo atraiga el Instituto Nacional Electoral (INE) para que sea éste el árbitro de la contienda.

En parte tienen razón. Y en parte, no.

Sobre el sí­, porque la misma ley así­ lo contempla; pero no, porque dar el manejo del proceso a gente ajena a Tamaulipas, que desconozca el marco legal estatal y las condiciones polí­ticas de la entidad, permitirí­a que fuera sorprendida por los mismos consejeros.

Y ya estamos transitando el séptimo mes de la contienda y a escasos 77 dí­as de la jornada electoral. Tiempo insuficiente para que cualquier otro personaje, por más ducho que sea en la materia, se empape sobre esta lid que se prevé la intermedia más competida de la historia.

Como sea, el hecho de que Quintero Renterí­a sea la cuarta presidente del Ietam en un perí­odo legal, pone en entredicho a este órgano.

Recuérdese que Jesús Eduardo Hernández Anguiano fue electo presidente para conducir al Ietam hasta septiembre de 2022, y tras su renuncia quedó al frente Gisela Contreras López, quien l cedió los trastos a Miguel íngel Chávez Garcí­a y éste, a su vez, a Marí­a de los íngeles.

Todos, en aproximadamente un año.

Se hace camino al andar

Las aduanas fronterizas y portuarias de Tamaulipas le generan ingresos al paí­s hasta por 250 mil millones de pesos –por concepto de recaudación de impuestos–, pero además representa el 41 por ciento del comercio exterior con la Unión Americana.

Esto bien lo sabe el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dispuso impulsar la modernización de la aduana de Nuevo Laredo, que es la más importante en todo Latinoamérica.

Al presidir en esa localidad la instalación del Comité Técnico Fronterizo de la Región Este, el gobernador Francisco Javier Garcí­a Cabeza de Vaca –acompañado del director general de Aduanas, Ricardo Peralta Saucedo–, destacó el potencial y la importancia que tiene el estado a nivel nacional.

Tan sólo en el año 2018, las operaciones aduanales de Nuevo Laredo crecieron en un 9.7 por ciento con relación al 2017; y por ahí­ diariamente cruzan, en ambos sentidos, más de 12 mil 500 camiones y 2 mil 100 vagones de ferrocarril. Las operaciones de comercio exterior que cruzaron el año pasado por esta ciudad, aportaron más del 12 por ciento del IVA recaudado en el paí­s.

Y entre los puertos de Matamoros y la aduana Nuevo Laredo cruza el 53.3 por ciento del tráfico ferroviario de importación y exportación de nuestro paí­s y la Unión Americana.

Merced a esto, el Comité Técnico Fronterizo tiene como objetivo impulsar programas y proyectos para fortalecer la operación y eficiencia de las aduanas en Tamaulipas, además de mejorar las condiciones en las que se lleva a cabo el Comercio Exterior.

Cicuta

En la conmemoración del octogésimo primer aniversario de la expropiación petrolera, Andrés Manuel López Obrador seguramente hablará del estí­mulo fiscal en materia de combustibles.

Con este nuevo Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (Ieps) el litro de gasolina magna cuesta ya 0.75 centavos menos, mientras que el diésel se redujo en 1.62 pesos.

Toda una mentada.

Y más cuando las tarifas seguirán ajustándose al precio que mejor les venga en gana a los distribuidores.