Ciudad de México. El último día del gobierno de Enrique Peña Nieto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) firmó un acuerdo –el segundo en esa administración– con la empresa Orthofix por 2.7 millones de dólares por reparación del daño causado durante los ocho años que esa empresa estadunidense obtuvo contratos mediante sobornos a funcionarios del instituto.
Este es uno de los casos de corrupción que se han identificado en el organismo. Abarcó los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Entre 2003 y 2010 Orthofix, fabricante de dispositivos ortopédicos (prótesis), obtuvo ingresos por 8.7 millones de dólares, de los cuales 4.9 millones ganó de manera ilícita, según comprobó desde 2012 la Comisión de Valores e Intercambios de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
La nueva administración del IMSS se enteró de este asunto a mediados de diciembre pasado, cuando el despacho Maney & González Félix, encargado del litigio iniciado en el país del norte contra Orthofix, reclamó el pago de sus honorarios.
El acuerdo del 30 de noviembre de 2018 establece que el pago sería en especie, pero en la revisión del asunto se detectó que la empresa entregó equipo usado, incompleto o que no corresponde con el cuadro básico institucional. No es de utilidad.
Además, la investigación realizada por la administración pasada fue deficiente, sin controles ni objetivos definidos.
Debido al daño patrimonial causado al Seguro Social, los abogados del organismo retomarán el caso en tribunales de Estados Unidos, además de que investigarán a servidores públicos y terceros involucrados en el asunto.
Las operaciones comerciales de Orthofix en México se realizaron por conducto de la empresa Promec, la cual se encargaba de buscar los contratos y entregar los regalos –que identificaba como chocolates
– a los funcionarios del IMSS; eran televisores, computadoras, relojes, paquetes vacacionales, arrendamientos de vehículos, liquidaciones de deudas bancarias y dinero en efectivo.
La investigación de la SEC determinó que fueron cerca de 317 mil dólares los que se entregaron de esta manera a funcionarios de las unidades médicas de alta especialidad (UMAE), los hospitales de traumatología y ortopedia Magdalena de las Salinas, Lomas Verdes y el 21 de Nuevo León.
Aunque en 2012, a raíz de la investigación que se realizó en Estados Unidos, se identificó a los médicos, éstos fueron separados de sus cargos y denunciados penalmente; en marzo de 2013 en el IMSS se autorizó que no se ejerciera acción penal.
En 2014, el instituto contrató al despacho Maney&González-Félix para llevar el litigio en aquel país contra Orthofix. En febrero de 2016 hubo un primer acuerdo: el IMSS recibiría 4 millones de dólares como reparación del daño, de los cuales un millón se entregó a los abogados. El resto se cubriría con equipo médico, pero al instituto sólo llegó el equivalente a 371 mil 837.64 dólares.
Dos años después, en febrero de 2018, el IMSS volvió a demandar a Orthofix por incumplimiento y el 30 de noviembre se acordó un finiquito modificatorio
. La empresa se comprometió a entregar 2 millones 704 mil 935 dólares; en lo inmediato pagó 200 mil dólares. El resto sería equipo médico que entregaría en los siguientes nueve meses.
Estos incumplimientos por parte de la empresa contrastan con la multa que en 2012 se le impuso y pagó a la SEC, por 5.2 millones de dólares, así como otros 2.2 millones correspondientes a la penalización impuesta por el Departamento Justicia estadunidense.