Humo Blanco
Por Clemente Castro González
Es una práctica recurrente que los políticos y funcionaros traten de engrandecer sus acciones y logros y minimicen las pifias que cometen.
Lo acabamos de ver en la contingencia de Reynosa, por la caída de 5.5 pulgadas de agua en dos horas y media, lo que provocó inundaciones en al menos 65 asentamientos, el pasado lunes.
Eso motivó a que la alcaldesa, MAKI ORTIZ DOMíNGUEZ, hiciera un recorrido por las colonias afectadas, caso de la Revolución Verde, en el cual sus habitantes vieron como el agua entró a sus casas y provocó daños.
Lo que se transmitió en vivo, a través de medios digitales, fue que la caravana de la munícipe, en vehículos de reciente modelo, se dio una vuelta por las calles afectadas mientras que los vecinos le pedía a gritos, a los integrantes de la comitiva, que se bajaran para que pudieran ver las afectaciones causadas por la tromba.
Pero la presidenta y acompañantes hicieron caso omiso en el sector que mayor presión se ejercía y se movieron a otro sitio a fin de detenerse y escuchar a los damnificado y, sobre todo, dar una entrevista a representantes de medios de comunicación.
Ya con su calzado “fifi†empapado y con el agua arriba de las pantorrillas, la alcaldesa no paraba de reiterar que las cosas no fueron peores debido a la limpieza de los drenes realizada por personal de la presidencia.
El caso es que señaló varias veces que en otro tiempo, el agua le llegó hasta el pecho pero que, el más reciente fenómeno climático que azotó a la ciudad no fue tanto e indicaba hacia su cintura para ilustrar.
La idea que quería vender la funcionaria municipal es que las cosas podrían haber sido peores y que si estaban aplicados para remediar lo de las inundaciones.
Es algo así como ver el vaso medio lleno pese a que el problema central para los habitantes de las zonas bajas es que el agua se les continuará metiendo a sus hogares cuando llueva “a cántaros†y les dañe, de nueva cuenta, camas, muebles, refrigeradores y, en general aparatos electrodomésticos.
Lamentable que las autoridades hablen de solución parcial cuando están obligados a resolver de manera integral.
No se vale que los servidores públicos “tiraren rollo†para tratar de sustraerse de una de sus funciones principales que es la de atender las necesidades y demandas de sus representados.
Y si bien éste tipo de rezagos datan de años atrás, cuando se permitió que las familias hicieran su vivienda en lugares inundables, es la responsabilidad de los funcionarios dar salida a lo que es un mal recurrente.
Tan detestable es que se lancen culpas a diestra y siniestra como que se le quiera “dorar la píldora†a las familias que viven a la buena de Dios cada vez que se cae el cielo.
Lo que no deben hacer los jerarcas es faltar a la verdad y, en ese sentido, dejar claro a los ciudadanos que las lluvias continuarán siendo “atípicasâ€.
Significa que habrá mayores calamidades y lo que menos se quieren son respuestas tibias y parciales.
El municipio, la federación y el estado tienen la palabra en cuanto a los males crónicos que impactan a Reynosa.
Sin duda que la localidad fronteriza no esta para “remedios caserosâ€.
AL CIERRE
Lamentable que tengan que pasar tragedias, como la del padre de familia y su hija, de origen salvadoreños, que murieron ahogados al intentar cruzar el Río Bravo para llegar a Estados Unidos.
Es terrible que solo cuando suceden éste tipo de pérdida de vidas se sacuda la conciencia de políticos y ciudadanos del vecino país del norte a fin de que dimensionen, así sea para poses mediáticas, el drama que se padece por la crisis migratoria.
Grave que el gobierno que encabeza DONALD TRUMP, no detenga su macabra estrategia de lucrar políticamente con las personas que buscan un mejor modo de vida y son atraídos por el llamado “sueño americanoâ€.
En realidad para los migrantes se trata de sobrevivencia y, por desgracia, algunos no lo logran y lo que hacen es perder su vida en el intento.
+.-A la COMAPA Victoria, entiéndase la gerencia que ostenta HUMBERTO CALDERí“N, le llueve y le llovizna porque recién acaban de dar salida a desperfectos en una planta de abastecimiento de agua cuando ya están inmersos problema.
Antes fue lo de una válvula en “La Normal†y éste miércoles falló la planta de bombeo “Sierra Madreâ€, dejando sin el líquido a 36 colonias del norponiente de la ciudad capital.
Errores humanos, equipo al que no se le daba mantenimiento y cosas por el estilo se manejan en calidad de explicaciones para precisar lo que ocurre.
Lo cierto es que la presión de los ciudadanos hacia la jefatura del organismo es cada vez más fuerte y con justificada razón en tanto que padecen la falta de agua.
Mientras esto ocurre, no faltan los “vivillos†que están haciendo su agosto con la venta del agua a través de pipas.
Cabe señalar que ayer se apersonaron en las oficinas de la Comisión habitantes de la colonia ílvaro Obregón para exigir el servicio del agua.