Supervivencia atí­pica

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Por: Carlos López Arriaga

Cd. Victoria, Tam.- Conocí­ el Instituto de Investigaciones Históricas de la UAT en sus mejores tiempos, cuando lo dirigí­a el abogado JUAN FIDEL ZORRILLA, bajo el mandato de JOSí‰ MANUEL ADAME MIER, en la planta alta del Teatro Juárez, atrás de rectorí­a.

Fue una época muy productiva en términos de publicaciones, eventos, cursos, exposiciones, labor editorial. Buena parte del acervo actual data de aquellos años. Se le recuerda para bien.

Tanto que, durante una gira por Victoria, el presidente MIGUEL DE LA MADRID se animó a subir esos pesados escalones para recorrer pasillos y cubí­culos, saludando de mano a sus moradores.

En el plano personal fue para mí­ una hazaña entrevistar un par de veces a JUAN FIDEL, dada su incurable desconfianza hacia los periodistas.

Respondí­a y regañaba al mismo tiempo, aunque siempre en su papel de interlocutor atento, sustantivo, elocuente y muy puntual. Al final, terminamos bien.

La labor de ZORRILLA continuarí­a bajo la administración siguiente del ingeniero HUMBERTO FILIZOLA, con la misma tónica. Un gran énfasis en la investigación regional, que en buena medida se convertirí­a en obra publicada. Legado valioso, sin lugar a dudas.

Falleció JUAN FIDEL todaví­a bajo el mandato de FILIZOLA y en un tiempo relativamente corto le sucedieron dos directores titulares. El exgobernador de Nuevo León PEDRO G. ZORRILLA y la doctora CARMEN OLIVARES.

Fue con esta última que la Universidad Autónoma de Tamaulipas se avoca a la tarea de crear la licenciatura en Historia que hoy marcha en camino de su franca consolidación.

Aunque para ello serí­a necesario formar cuadros y capacitar a quienes se convertirí­an en catedráticos del naciente proyecto académico.

Y lo hizo mediante el impulso de una maestrí­a, también en Historia, desarrollada en feliz mancuerna UAT-UNAM que, vista a la distancia, se convirtió en un exitoso semillero de profesores.

Concluida la etapa de FILIZOLA, entrarí­a al relevo CHUCHO LAVíN quien, a pesar de su efí­mera gestión, le alcanzó el tiempo para nombrar, como reemplazo de la doctora OLIVARES, a la licenciada LAURA HERNíNDEZ MONTEMAYOR.

Una anécdota digna del surrealismo nacional es que doña LAURA haya sido nombrada por CHUCHO como titular de dicho instituto, a los pocos dí­as de que reprobó y resultó excluida de la referida maestrí­a.

Ver para creer, el fracaso académico premiado con un ascenso, sin mayor mérito a la vista que su linaje familiar. Recomendaciones que no parecí­an venir de la academia sino del Club Campestre, acaso de la Vela Perpetua.

A partir de este relevo, la otrora activa y productiva dependencia universitaria entró en sueños. Un largo y penoso bostezo que (década y media después) todaví­a no tiene para cuando terminar.

En fuentes de rectorí­a se dice que el actual Instituto de Investigaciones Históricas no resistirí­a una auditorí­a mí­nima.

Nadie sabe en que se gasta el recurso asignado, ni siquiera se conocen sus montos. Desde oficinas cercanas se escuchan versiones que hablan de un subrayado y malsano patrimonialismo.

Ausencia de rumbo y (sobre todo) la visión chata de quien se apoltrona en un sillón burocrático sin mayores aspiraciones que el más indolente y cansino chambismo.

La felicidad ramplona del chequecito quincenal, viáticos, aguinaldo, vacaciones y la cena navideña que invariablemente contrata en su negocio del 16 Rosales.

Aferrada al fuero de los viejos apellidos, la señora HERNíNDEZ MONTEMAYOR ha demostrado, sin embargo, astucia y carácter para nadar a contracorriente, resistiendo al paso de cuatro rectores consecutivos: LAVIN, LEAL, ETIENNE y SUíREZ.

Por supuesto, extraña su supervivencia en una administración exigente y progresista como la que encabeza el doctor JOSE ANDRí‰S SUíREZ FERNíNDEZ, de quien la comunidad tamaulipeca conoce su compromiso serio con las tareas académicas y la formación de profesionales competitivos.

En este sentido, el oscuro feudo de doña LAURA representa una penosa excepción. Funcionaria incómoda, a estas alturas es toda una reliquia, una antigualla inexplicable, sin conexión alguna con los retos y exigencias de la vida universitaria actual.

 

BUZí“N: lopezarriaga21@gmail.com

WEB: http://lopezarriaga.blogspot.com

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