Presencia
Ana Luisa García G.
            < Triste Navidad, signo de la pobreza
           < Austeridad borra sonrisa en burocracia
           < Por Ley fin a bonos exorbitantes y fiestas
           1.- La primera vez que visité La Habana fue en época navideña y me sorprendió la tristeza de sus calles en las que no había ninguna clase de alumbrado alusivo a la época, sólo en los hoteles había adornos y pinos con alumbrado multicolor. Esa tristeza es signo de la miseria en que sobrevivían las familias cubanas de la época de Fidel Castro, en los últimos años quizá exista una mejora. El tema lo traemos a colación porque en Victoria este diciembre ha disminuido sustancialmente el adorno exterior en las viviendas de colonias populares, la austeridad llegó, de puntitas para no hacer ruido, pero irá en crecimiento en los próximos años.
           Desde luego aún hay mucha distancia entre la Cuba de la primera década de este siglo y lo que se ve venir aquí. En la isla caribeña ni el gobierno instalaba adornos en las calles, y mucho menos en las casas particulares había alguna figura como campanas, flor de Noche Buena, pino adornado, de perdido impreso en cartón o plástico, tampoco listones de colores o globos que alegraran las calles o asomaran a las ventanas para denotar alegría o fiesta.
           Decíamos líneas arriban que en Cd. Victoria está empezando a ocurrir algo similar en las casas particulares de colonias populares y parte de la zona centro (en la zonas residenciales del norte no es así), donde podemos observar calles y calles sin que asome un adorno o foquitos y eso anuncia lo mismo que en Cuba, pobreza. Son medidas preventivas en el gasto familiar frente a los tiempos que vienen y que no parecen ser alentadores, un 2020 que se presume será más castigado que el presente año.
           La alegría navideña no desapareció del todo en esta ciudad, pero si se redujo en los sectores de clase media-baja y baja y empieza a manifestarse. Hay que aclarar que en otros municipios del sur y franja fronteriza tienen otra clase de circunstancias. Desgraciadamente en la capital del estado se depende totalmente de las políticas del Gobierno Estatal, que es el que puede inyectar recursos a la ciudad, ojalá que las medidas austeras impresas en los últimos días sean suficientes para enfrentar el 2020 sin cambios bruscos en la economía de la ciudad.
           2.- El anuncio del Gobierno del Estado de suspender las posadas para los trabajadores en las diferentes secretarías, así como la reducción al 50 % del aguinaldo de los funcionarios de los primeros niveles y otros de confianza (aunque en menor porcentaje) borró de un golpe la sonrisa a estos servidores públicos y también a los proveedores de servicios para estas fiestas.
           Las instrucciones del Gobierno del Estado es una avanzada de lo que se contempla hasta ahora en la Ley Federal de Austeridad Republicana publicada el pasado 19 de noviembre y que tendrá que aterrizarse en los estados, luego de que la aprueben cuando menos 17 Congresos locales, lo cual ocurrirá muy pronto dado que Morena tiene control sobre más del 51 % de las legislaturas de las entidades federativas.
           Esta Ley prohíbe otorgar aguinaldos que no estén dentro de la ley o superen de manera sobresaliente los topes legales, igualmente gratificaciones (lo que usualmente se denomina compensación al salario), comisiones económicas, etc, no desaparecen del todo, pero deben ajustarse a una lógica de justicia laboral, es decir no pueden ser excesivos, de igual manera los gastos sujetos a comprobación y viáticos en actividades oficiales.
           Del mismo modo quedan cancelados los gastos superfluos y aunque no está precisado en la Ley de Austeridad Republicana, cuando se debatió quedó claro que cualquier fiesta o convivio por el motivo que sea, es un gasto innecesario dentro del ejercicio público.
           3.- ¿SERí DERROCHE ALUMBRADO NAVIDEí‘O?.- Queda cancelada la obtención de algún privilegio económico adicional a lo establecido en la ley. Se prohíbe el derroche de energía eléctrica, agua, servicios de telefonía fija y móvil, gasolina e insumos financiados por el erario. Y aquí entra los consumos de alimentos que no sean los estrictamente necesarios en caso de viajes en comisión.
           De tal manera que estará por discutirse si el alumbrado navideño es un “derroche económico†en ciudades como esta capital, porque en la Cd. de México, en Tampico y otras con gran actividad es parte de sus atractivos turísticos, y si la gasolina dejará ser privilegio de la clase dorada y sólo aplicable en tareas específicas de una dependencia.
           De tal manera que lo prescrito hace unos días por el Gobierno del Estado de Tamaulipas en lo que se refiere a la reducción de aguinaldos, compensaciones y cancelación de posadas está indicada en la Ley Federal referida, misma que contempla que tendrán que rendir un informe al final de cada año fiscal, lo que hubieran ahorrado mediante medidas de austeridad, precisando a que partida corresponde, que afectó, o que se dejó de hacer para tener ese ahorro. Dado que la legislación correspondiente deja claro que no se afectarán obras de infraestructura ni tareas que son indispensables para el servicio de los ciudadanos.
           Hace apenas 20 días que fue publicada la Ley de Austeridad Republicana de estricta aplicación a las representaciones federales en Tamaulipas, para lo cual no tendrán problema porque no les han llegado muchos recursos.
           Mientras que el Gobierno del Estado, si fuera el caso, ya tendría algo que reportar en medidas austeras y apegadas a esa ley, pero aun no aplica a la administración de Francisco García Cabeza de Vaca, pero los señores diputados locales ya deben de estar estudiando el documento que por cierto es muy breve, de sólo 14 cuartillas, si bien deberán estudiar las leyes General de Responsabilidades Administrativas y la Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que son mucho más amplias (de 56 y 70 hojas respectivamente) y merecen una revisión detallada.
           Los señores diputados locales deben de analizar números, como son los egresos por concepto de combustible en vehículos de funcionarios de alto nivel, que deben ser aplicados a su bolsillo, no así las unidades de trabajo, este renglón también lo atiende la Ley de Austeridad Republicana, quien establece incluso los precios tope de las unidades que podrán adquirir para el servicio público.
           En fin, todo un tema que dará mucho de que hablar.