Presencia
Ana Luisa García G.
01-03-2020
           < Traidores y prófugos del PRI regresan de dirigentes
           < Entrega de franquicias Tricolores, para sobrevivir
            < En juego el capital político de Melhem
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            1.- La renuncia masiva de presidentes de los comités municipales del Partido Revolucionario de Tamaulipas en Altamira, Madero y Tampico es en protesta por la imposición de sus sucesores, que presentan claros nexos con otros institutos políticos diferentes al Tricolor, algunos que ya habían renunciado al PRI ahora regresan en su peor momento y eso llama la atención ¿qué provecho vienen a sacar? Otros que lo traicionaron durante el anterior proceso electoral también están dispuestos a erigirse en su presidente local.
           Esto hace pensar, que el papel que desempeñarán estos elementos, que con generosidad financiera vienen dispuestos encabezarlo municipalmente, será servir a la oposición, para que tenga triunfos más avasalladores frente al adversario.
           El dedazo y la imposición no es nuevo en el Tricolor, sólo que ahora se trata de entregar la franquicia a elementos que si bien se harán cargo de los gastos del partido, porque no hay presupuesto para pagar secretarias, luz, renta, teléfono, etc, estarán francamente al servicio de la oposición.
            Denuncian las bases priistas que las nuevas dirigencias decididas desde el CDE, van desde ahora con una estrategia de brazos caídos, que facilitarán el triunfo a un tercero y por lo tanto, darán las últimas paladas a la tumba del PRI. Por lo menos eso se visualiza en municipios de la zona conurbada y el de Nuevo Laredo.
           2.- En Nuevo Laredo el candidato seleccionado por un supuesto “sondeo†del partido es Jesús Valdez Zermeño, regidor del PRI pero con clara cercanía al alcalde Enrique Rivas Cuellar. Ha trascendido que Valdez se comprometió a pagar el gasto corriente del Comité Directivo Municipal y se preguntan ¿será de su bolsillo o de dónde?
           Y para no entrar en muchos detalles, en el caso de Altamira el favorito “dedeado†para asumir la dirigencia local, es un elemento cercano al ex presidente municipal, Juvenal Hernández Llanos y esposo de la actual alcaldesa, también aquí los gastos correrán por cuenta del ya casi dirigente priista.
           Otro de los bendecidos con dirigencia municipal es Oscar Genaro Hernández Zúñiga, quien había renunciado al PRI en abril de 2018, en su momento argumentó que, las “malas costumbres†del PRI, no permite a la militancia ser tomada en cuenta para cargos dentro del partido y menos en la administración pública.
            Hernández Zúñiga es un próspero empresario tiene suficientes recursos para sostener al partido, sus aspiraciones por un puesto de elección popular puede ser el incentivo que lo llevó a regresar al PRI, pero su ascenso a la dirigencia municipal es un aguijón para quienes han practicado la lealtad al instituto político. Aquí la cuestión es que dinero mata lealtad.
                En Tampico ya rindió protesta como presidente del Comité Municipal del PRI, Roberto Brondo, hombre muy cercano a Sergio Villarreal Brictson, ambos del círculo de Magdalena Peraza Guerra y todos entregados a Morena en el anterior proceso electoral.
           3.- Los que presentaron sendos documentos de inconformidad en el proceso de Altamira, son Jaime Martínez García y Edgar Vargas Licona, ambos aspirantes cuyos registros fueron invalidados por no cubrir dos requisitos, el pago de cuotas y la presentación de constancia que los acredite como sustentantes del curso de capacitación que imparte el PRI a través del Instituto Reyes Heroles (antes ICADEP), sin embargo aún falta cumplir el protocolo de las 72 horas (en días hábiles) a partir de la entrega del documento, lo cual ocurrió el viernes pasado, en ese lapso o a más tardar los 3 días, habrá un dictamen.
           Usted me dirá que es caso perdido y tiene razón.
           Créame, no es mi intensión justificar a Edgardo Melhem Salinas en este método de decidir a los dirigentes, pero jugó sus cartas de la única manera posiblepara mantener de pie al partido, esto es evitar el cierre de domicilios por falta de pago al personal, a los servicios y renta. Y si no se tiene para estos rubros, mucho menos para operar políticamente.
           No todos los comités municipales se han renovado, el Presidente del CDE tiene todavía la posibilidad de reivindicarse y dar la batalla en un puñado de municipios donde se centrarían los pocos recursos de que dispone. Por conveniencia propia seguramente dará la batalla en su tierra Río Bravo y otros puntos donde seguramente ya lo tiene visualizado.
           Esa sería una estrategia que le permitiría defender su propio capital político que está en juego.
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