Los medios y la pandemia

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Cd. Victoria.- Priva la calma en Tamaulipas, no vemos todaví­a los episodios de pánico colectivo que vive el vecino estado de Nuevo León, ni las medidas draconianas desplegadas en Texas por el gobernador republicano GREG ABBOTT.

Pero el coronavirus viene en camino, a cuentagotas al principio, luego en grado creciente, aumentando su frecuencia de manera inevitable, como el resto del paí­s y del continente.

Sobre todo si consideramos los 370 kilómetros de la frontera tamaulipeca con Estados Unido, incluyendo sus 17 cruces internacionales.

Vecinos limí­trofes de Texas, cuyo gobierno estatal ha declarado oficialmente el estado de emergencia, diseminando por todo su territorio estaciones de prueba, incluyendo exámenes gratuitos para las personas sin seguro médico.

El señor ABBOTT es un abogado del Partido Republicano, fue Fiscal General texano y está tomando decisiones al margen y con total independencia de lo que haga o pueda decidir la administración federal de DONALD TRUMP.

De manera paralela, la cadena de supermercados HEB anunciaba desde Houston su estrategia de racionamiento para frenar las compras de locura, por parte de consumidores que adquieren más bienes de los que necesitan para enfrentar esta contingencia.

Por mencionar algunos ejemplos, están limitando a 4 unidades por compra mercaderí­as como los aerosoles, toallas desinfectantes, jabones de manos, alcohol etí­lico y el desinfectante de manos.
Igual restringen a 2 unidades por compra artí­culos como papel higiénico, guantes de látex, blanqueador lí­quido o mascarillas.

Que nuestro lector regional no se asuste, se trata de una cadena (HEB) y una ciudad (Houston), pero importa ponerlas como ejemplo de lo que puede ocurrir si el consumidor no se auto-restringe y razona adecuadamente sus compras. El exceso lleva al desabasto y este último a la restricción.

Tampico, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros han sido las primeras localidades de nuestra entidad en detectar casos sospechosos de contagio.

Y esto es comprensible y muy significativo. Donde hay contacto más frecuente con el exterior, el riesgo es mayor.

FORMANDO OPINIí“N

El periodismo impreso, electrónico y digital juega hoy un papel fundamental en ambas direcciones: (1) Orientar de manera profesional, eficaz, didáctica a los lectores. (2) O, por el contrario, en aras de las buenas ventas, hacerse eco de todas las versiones conspirativas, paranoides, amarillistas que se multiplican por la red de manera (efectivamente) viral.

Hay demasiada basura circulando. Sirvan de ejemplo los testimonios de mujeres españolas, argentinas, colombianas, peruanas que hoy viven en alguna ciudad de Italia.

Todas coinciden de que, en fecha previa a la pandemia, hubo una etapa de incredulidad, indolencia, descuido. La gente habí­a sido avisada sobre la peligrosidad del coronavirus pero no creyó.

Y subestimaron el asunto arrastrados en muchos casos por teorí­as conspiranóicas donde se decí­a que se trataba de una maniobra propagandí­stica, un engaño de los gobiernos para obtener mediante el engaño alguna ventaja polí­tica o ganancias económicas.

El caso es que el futuro los alcanzó y vea usted de qué manera. Hay parálisis económica, la vida social está severamente afectada.

Vemos pueblos al norte de Italia donde fue implantado un toque de queda permanente, la gente tiene prohibido salir a la calle las 24 horas del dí­a.

Encerramiento masivo, los hogares por prisión, solo es tolerado el circular por la ví­a pública con permisos especiales.

La pregunta es hasta dónde fallaron gobiernos y medios en convencer a la gente que el peligro era real y además muy grave. ¿en qué fracasaron?

Desde luego, en la ausencia de credibilidad, pero los factores son más amplios. Falta de contundencia en sus mensajes, agudeza, elementos duros capaces de vencer hasta el más escéptico.

Para empezar a creer, hemos tenido que esperar a que artistas como TOM HANKS, o la primera dama española BEGOí‘A Gí“MEZ se contagien. O ver con espanto escenas apocalí­pticas en las calles de Europa.

Escribo esto al momento en que el mal apenas asoma a Tamaulipas. El gobernador FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA no necesita esperar a que desde la capital mexicana buenamente establezcan protocolos de prevención. Por ello puse el ejemplo de GREG ABOTT en Texas.

Entre otras medidas a combatir está la desinformación, la especulación, las interpretaciones sesgadas o sensacionalistas.

Ante circunstancias así­, el papel de los medios necesita estar alimentado por información confiable, plenamente comprobada, abundante y oportunamente referida por las autoridades de salud, estatales y federales.

La especulación es hija directa de la desinformación. Si de arriba no se informa con precisión y suficiencia, la opinión pública cae muy fácilmente en interpretaciones bizarras.

Hay mucho por hacer y por ganar. Tenemos la fortuna de que en Tamaulipas el problema apenas empieza cuando ya hemos visto su efecto devastador en otros rincones del mundo.

Ojalá y nosotros podamos escribir una historia distinta.

BUZí“N: lopezarriaga21@gmail.com

WEB: http://lopezarriaga.blogspot.com

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