Desde Esta Esquina
Melitón Guevara Castillo
09062020.
Después de leer, de escuchar, explicaciones, más explicaciones, testimonios, sobre lo que está sucediendo con el covid-19 y la crisis económica, llego a una conclusión: buena parte de los mexicanos, incluidos uno que otro servidor público, son duro de mollera. Si, duro de mollera, cuando no entienden, no admiten, lo que está sucediendo y se van por la tangente. Pero además, uno mismo, de pronto, es duro de mollera porque no entiendo algunas de las cosas que están sucediendo.
Se acaba de publicar que un joven doctor, de Tampico, esta contagiado por el covid-19. Es lógico, porque el mismo lo dice, estaba cubriendo el área covid. Pero, si está asignado a un hospital, ¿Por qué ahí mismo no lo atienden? Resulta que están pidiendo apoyo de la sociedad porque está internado en una clínica particular.
Soy duro de mollera porque no entiendo, no entiendo, que si ejercía su profesión atendiendo un área de covid, porque se va a otro hospital, incluso privado, a atenderse. Resulta, entonces, que el gobierno mismo no es capaz, no tiene capacidad, para atender a sus propios servidores, que atienden la pandemia.
Y la dureza de mollera de algunas familias los conduce a una tragedia. Una joven familia, y amigos, de Altamira, burlan la restricción y se van a la playa; además, a una zona prohibida, no apropiada pues para nadar o bañarse, y la consecuencia es que el padre de familia, entro al mar y no salió, lo hizo hasta un día después, descubierto, ahogado.
La dureza de mollera no es propia de la sociedad en general. También los ilustrados, como es el caso de la exmagistrada Olga Sánchez, ahora Secretaria de Gobernación que, con todo y que Hugo López Gattel, una y otra vez, afirma que no hay cura del covid-19, se confiesa blindada con nano moléculas de cítricos (limón y toronja).
¿Han visto las imágenes de personas que, por no usar cubrebocas, provocan altercados? Como la joven que intento comprar una pizza que, vaya pues, hasta amenazo al encargado de que su banda va a rafaguear el negocio. Si Giovanni hubiera traído cubrebocas, no lo detienen, no lo matan y no hubiera, en estos días, reclamos, marchas y destrozos por los anarquistas en CdMx.
Hablando de la mollera dura, o no dura pues, con todo lo que está sucediendo creo que bien vale recordar la frase que usaba Pancho Villa para animar a sus tropas: “Animo cabrones, que más adelante está más feo†(leído en la red)