DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.
14.07.2020.
EL AMARGOSO.
Hace días en un grupo de whattsApps me pusieron el calificativo de “amargosoâ€. Todo fue porque una amiga, de mi época de estudiante universitario, puso en el grupo que ponía a disposición de los integrantes del grupo, por 2 mil pesos diarios, una alberca, 2 tablones y 20 sillas. Le pregunte a partir de qué fecha, en la coyuntura, de que hoy por hoy, están suspendidas las fiestas. En fin, explico el fin netamente familiar.
Quien me conoce, sabe bien, que a partir de la pandemia he sido insistente en que se cumplan las medidas restrictivas: la sana distancia, usar el cubrebocas, usar el gel antibacterial, lavarnos con frecuencia las manos con agua y jabón. Yo sí creo, vaya pues, en la pandemia, en el covid-19. Y, por lo tanto, estoy atento a lo que sucede a mí alrededor… cada día hay más contagios y fallecimientos.
CASI LLORANDO.
Ya no sé, en serio amigas y amigos, ni como son mis sentimientos cuando veo a personas que les vale; se me hace difícil pensar que no están informadas, que ignoran todo y que, por eso, pues andan como si nada. Pero me cuentan que el sábado, en Las Pilas (El Roble) había buen número de gente, familias y más familias, bañándose, que llego la policía y una mujer, casi llorando, les pedía que abandonaran el lugar, repitiéndoles: ¿Por qué no entienden? ¡La gente se está muriendo¡
Hace días se publicó que en el rio Los San Pedros (km, 22 por la interejidal) se apareció un cocodrilo de un metro, que fue capturado y enviado al zoológico. Les confieso, leí la nota y pensé: ha de ser para echar miedo a la gente… y es que ahí, aunque no hay estacionamiento, la gente estaciona su carro a la orilla de la carretera, en pleno vado…. Y ayer a eso de las 6pm había entre 12 y 15 vehículos. El calor es más fuerte que el miedo a los cocodrilos y al covid-19.
EL OXXO Y LA FRUTERIA.
Cerca de mi casa está un OXXO y una excelente frutería. Digamos que soy cliente frecuente. Pues bien, he observado en ambos lugares un comportamiento diferente: La gente ya se acostumbró entrar al OXXO con el cubrebocas y guardar la sana distancia; incluso, cuando al interior hay 5 clientes, de inmediato alguien del personal cuida la puerta para regular que, al interior, solo haya 5 clientes.
En la frutería es otra cosa. Con todo y que hay letreros, a la entrada, de que el cubrebocas es de uso obligatorio a más de uno (principalmente hombres) le vale, y ya estando caja, ni le dicen nada, cuando no deberían cobrarle si no lo usa. Y en los estantes, sea en el tomate, la lechuga o el aguacate, no se sigue la regla de guardar la distancia… Si uno está ahí, no esperan a que termine. La cuestión es que, pese a que el OXXO cumple, es menos peligroso, lo obligan a cerrar.
NOS FALTA LA MITAD.
Yo estoy, en serio, preocupado y mucho por lo que está sucediendo. Cada día la cifra de contagio y de fallecimiento crece; ya rebasamos a España e Italia en los dos indicadores. Entiendo que México es, mucho más grande en población, y que lo tanto la lógica indica que tendremos más casos, que el golpe será más duro, mortal e inevitable. No importa, si en Estados Unidos o la India hay más contagios y muertes, nos importa lo que está sucediendo en México.
Y la realidad, sin tener que buscar culpables, es solo una: estamos en el pico de la pandemia, aunque AMLO –él siempre tiene datos buenos-, afirma que ya se está desacelerando la crisis, estar en la cima significa que estamos a la mitad, que si ya llevamos más de 100 días de confinamiento, pueden faltar otros 100 días… y si, nos cuidamos, el daño o las consecuencias pueden ser menores.
Pues sí, soy amargoso, por querer, desear, que la gente se cuide.