Morena puede perder registro por incumplir Ley Electoral

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PRESENCIA

ANA LUISA GARCíA G.

02-08-2020

 

< Morena puede perder registro por incumplir Ley Electoral

            < Culpan a la pandemia de no celebrar asambleas

            < Desilusiona a hoteleros altos intereses por créditos

 

1.- Si antes del 31 de agosto Morena no nombra nuevo Comité Ejecutivo Nacional, corre el riesgo de perder su registro por incumplimiento a las obligaciones que le señala la normatividad electoral y peor aún, porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emplazó a este partido a tramitar la renovación de su dirigencia nacional antes de esa fecha.

La orden del Tribunal Electoral despertó intranquilidad entre grupos de morenistas, que ven al ala radical del partido con signos de desacatar al TEPJF y con la pretensión de ampliar la presidencia provisional de Alfonso Ramí­rez Cuéllar.

En Tamaulipas regidores de Morena de diferentes municipios han manifestado la urgencia de renovar la dirigencia estatal y municipales, lo cual no puede suceder en tanto no asuma el mando un nuevo presidente nacional. Los ediles son las únicas voces con representatividad existentes, porque el presidente del Consejo Polí­tico y el Presidente del partido, ni sus luces. En el caso de la Dirigencia Estatal su periodo ya concluyó y es un florero, como dirí­a ya sabe Usted quien.

Morena se encuentra en condiciones extraordinarias, por una parte no ha alcanzado su “mayorí­a de edad”, su militancia está impuesta a las decisiones que dictaba Andrés Manuel López Obrador como presidente y hoy sin su intervención los grupos no se ponen de acuerdo.

El partido guinda nunca ha vivido una renovación de dirigencia, el comité ejecutivo actual es el que acompañó a AMLO y éste renunció para ser candidato a la Presidencia en 2018 y dejó instalada en su lugar a Yeidckol Polevnsky, secretaria general que hizo las funciones de presidenta en los comicios de 2018, en noviembre de 2019 debió de haberse renovado el CEN, cosa que no ocurrió y hoy están entrampados en una lucha interna que parece no tener fin.

La Ley General de Partidos Polí­ticos en su artí­culo 94 establece las causales para pérdida de registro y son 7 puntos; el que estarí­a desacatando Morena es el referente a “Incumplir de manera grave y sistemática a juicio del Consejo General del instituto, o de los organismos públicos locales (en este caso el Tribunal Electoral) las obligaciones que le señala la normatividad electoral”.

2.- El incumplimiento a lo dispuesto por la Ley General de Partidos, se lo adjudican a la pandemia, el argumento es que Morena no puede llevar a cabo las asambleas distritales en todo el paí­s debido a que se mantiene la alerta roja. La Secretarí­a de Salud Federal les dio el visto bueno, siempre y cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en amarillo o verde; situación que parece imposible ya que no pasa de rojo o naranja, y además no es estable, salta constantemente de un color a otro. Pero hoy con las tecnologí­as podí­an haberse organizado las asambleas distritales y en un partido que presume de honestidad bien podí­a legitimarse el voto por correo electrónico.

El senador Alejandro Armenta hizo una declaración que debí­a ser la solución y lo dijo así­: «Si no se puede llevar un proceso de renovación, lo que sí­ debe de haber es un proceso de inclusión, tomar en cuenta a los fundadores, a los cuadros representativos que tiene fuerza y presencia partidaria para fortalecer a Morena”. También afirmó que el “sectarismo” dentro del partido no será útil de cara a los comicios de 2021.

Lo que Armenta propone lo han hecho otros partidos, y es llegar a un acuerdo hacia el interior, en este caso de Morena, con la participación de los lí­deres morales por estado o región, se refieren al cuerpo de notables, los doctrinarios, o todos aquellos que tienen autoridad moral para opinar, proponer y votar para sacar un acuerdo nacional.

La realidad es que el partido guinda está entrampado por grupos de interés muy definidos, que se han apoderado provisionalmente del poder, que es el de Bertha Luján, quien aún “preside” el Consejo Polí­tico, aunque si nos ponemos a revisar estatutos y procedimientos, quizá su periodo ya está caducado o a punto de caducar, igual que el actual Comité Ejecutivo Nacional que fundó AMLO y que la renovada presidencia provisional  que ostenta Ramí­rez Cuéllar está limitada por un objetivo claro, la renovación de la presidencia y nada más, y cuyos cuatro meses ya caducaron, ahora tiene un nuevo plazo que le dictó el Tribunal Electoral y vence el 31 de agosto.

Ramí­rez Cuéllar fue elegido en condiciones muy cuestionadas porque sólo participaron 1,310 consejeros de los 3,000 que pueden darle legitimidad a un proceso de renovación. Es decir 10 consejeros por cada uno de los 300 distritos, de los cuales Tamaulipas tiene 90 elementos. Pero los consejeros de cada entidad también ya terminaron sus periodos y los que se eligieron en aquella operación que mucho festejaron en Madero, fueron descalificados por el Tribunal Electoral.

Están en un cí­rculo de dificultades muy difí­cil de salir, y la única solución es la que propone Armenta, pero el grupo de Luján es el que quiere decidir sin tomar en cuenta a las bases, o a los fundadores de Morena, o a quienes han seguido y apoyado a López Obrador desde los comicios de 2006. Morir o renovarse ese es el dilema morenista.

3.- Hay desilusión en el ramo hotelero luego de conocer el programa de recuperación económica de las MIPyMES para ese sector, estrategia que impulsan Bancomext (Banco Nacional de Comercio Exterior) y Nacional Financiera con intereses de hasta 13.5 por ciento, ambas instituciones realizarán antes de la otorgación  del crédito una evaluación de las circunstancias de la empresa y de eso dependerá si aprueba la operación.

El efecto de la pandemia en los procedimientos crediticios para diferentes actividades ha impactado de diferentes manera, es la ley de la oferta y la demanda, por ejemplo los intereses para la adquisición de vehí­culos particulares están en algunos casos hasta en 4.8 %, para unidades pequeñas y medianas, esto es por debajo de lo que imperaba antes de la ola del COVID y seguramente para viajes también habrá muchas facilidades.

Pero en este caso cuando se trata de financiamiento para reactivar la productividad hotelera los intereses son más castigados. Las razones seguramente tienen que ver con el riesgo que existe, los augurios son de que habrá escasez  de circulante y en este caso los servicios de hospedaje no siendo de primera necesidad, sino en su mayorí­a por paseo no aseguran una recuperación pronta.

Por lo pronto este programa de “Impulso al Sector Hotelero” y a servicios de alojamiento legalmente constituidos se publicita ofreciendo créditos oportunos, de fácil acceso y con condiciones flexibles. Participan 10 diferentes bancos, que son casi todos.

Los préstamos tienen monto desde 50 mil pesos hasta 30 millones de pesos, con plazos de hasta 60 meses con una gracia de seis meses ya incluidos en el periodo de esos 5 años.

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