Chantal Martínez Díaz
A diez años de la masacre de migrantes centroamericanos en San Fernando, Tamaulipas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aceptó que esos hechos “constituyen una deuda moral, legal, política del Estado Mexicano con las personas privadas de la vida, los sobrevivientes y los familiaresâ€.
A través de un video difundido en sus redes sociales, la CNDH informa que “ha señalado que el Estado Mexicano no cuenta con criterios claros para la sistematización, seguimiento, intercambio de información, generación de registros y estadísticas delictivas respecto del secuestro de migrantesâ€.
Además, aseguró que actualmente la CNDH trabaja en un proceso de revisión de los expedientes y recomendaciones de estos casos de los 72 migrantes acribillados en una bodega de San Fernando, Tamaulipas, por parte del crimen organizado.
“En la CNDH exigimos no más San Fernando’sâ€
Asimismo, dijo que mantienen el “seguimiento puntual al cumplimiento de la Recomendación 80/2013, que se emitió el 23/12/13 a la entonces PGR (hoy Fiscalía General de la República) y al Gobierno de Tamaulipas, en estricto apego a la Ley y el Reglamento de este Organismo Nacional, por los acontecimientos que hoy se recuerdanâ€.
Asegura que la CNDH se mantendrá como una institución “convocante para la sociedad en el respeto y protección de los derechos humanos mediante el acercamiento directo con las víctimas y con base en los instrumentos jurídicos y mecanismos institucionales a cargo de esta Comisiónâ€.
Refirió que “#DignidadEs hacer justicia a todas las víctimas de San Fernando, a los desaparecidos y a los desplazados a consecuencia de las violencias en nuestro país. México tiene una deuda legal y moral con los familiares de las víctimas. #DerechoALaNoRepetición, #NoMásSanFernandosâ€.
En el video que produjo la CNDH (https://bit.ly/2Ekpm9U) solo hace referencia 74 personas que tuvieron el sueño de cruzar a Estados Unidos.
“Caminaron miles de kilómetros atravesando varios países de América Latina… Entonces eran 74 personas, todos con un nombre, una familia, una historia una biografía. El último país por cruzar era México, un país de miedo, de plazas y cobros de piso, de territorios en disputaâ€, dice el video.
Ahí mismo relatan que el 25 de agosto de 2010, un hombre se presentó en el puesto de control carretero instalado por la Secretaría de Marina en las inmediaciones de San Fernando Tamaulipas; presentaba una herida de bala que le propinaron en un rancho cercano miembros de un grupo delictivo, él y otras personas migrantes al ser interceptados por los delincuentes y al negarse a trabajar como sus sicarios, la mayoría de ellos fueron asesinadosâ€.
La CNDH refiere que ese mismo día abrió el expediente y exhortó al procurador general de la República hacer las diligencias necesarias para llegar a la verdad histórica de esos hechos que son deuda moral, legal y política del Estado Mexicano.