El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, señaló que realizar una consulta popular el próximo año implica que se ajuste la propuesta de presupuesto del organismo para 2021, pues significaría un gasto y movilización similar a las elecciones intermedias en las que se disputarán gubernaturas, congresos y municipios.
De acuerdo con información de La Razón, durante su participación en la reunión plenaria de los diputados federales de Movimiento Ciudadano, argumentó que, por términos de ley y presupuesto, sería complicado realizar esta consulta apenas dos meses después de que se lleve a cabo la elección más grande en la historia del país.
Recordó que en las elecciones del 2021 participarán 94 mil 980 ciudadanos, se instalarán 164 mil casillas, habrá siete mil supervisores electorales, se requerirán un millón 480 mil funcionarios para organizar el evento, entre otras cosas.
Señaló que, a raíz de las modificaciones aprobadas por el Congreso en 2019, las consultas populares ya pueden hacerse cada año, y no cada tres, como era anteriormente, pero estas deben celebrarse el primer domingo de agosto. Por ello, si se aprueba que la consulta para enjuiciar a expresidentes se lleve a cabo en 2021, estaría muy cercana a la elección federal y representaría un gran gasto.
“Quiere decir que el 6 de junio tendremos la elección federal y el 1 de agosto la consulta ciudadana. En términos presupuestales, dado que esto no se modificó en la Ley de Consulta, implicaría la organización de una nueva elección (por) los números de casillas, ciudadanos y funcionarios (de casilla)â€, dijo.
Este gasto, enfatizó Córdova Vianello, se haría solo dos meses después de la elección federal, por lo que aprovechó para sugerir a la Cámara de Diputados que se revise el presupuesto que otorgará al INE, en caso de que la consulta sí sea aprobada.