La oposición con el régimen de Venezuela, el muro que «pagarán los mexicanos», los esfuerzos por frenar el avance de China en la región y las alianzas con Brasil, México y Colombia son solo una muestra de los «amores y desamores» de la relación entre Latinoamérica y el EE.UU. de Donald Trump.
Abiertas las cartas sobre quiénes se disputarán el 3 de noviembre la Presidencia de EE.UU., con el presidente Trump como candidato del Partido Republicano y el exvicepresidente Joe Biden por el Partido Demócrata, Latinoamérica sigue atenta a unas elecciones que podrían cambiar algunas políticas en la región.