La interrupción de los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 que desarrolla la Universidad de Oxford no supone un revés y no es la primera vez que esto pasa, afirmó este miércoles el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock.
La farmacéutica AstraZeneca, que desarrolla la vacuna junto con la universidad inglesa, dio a conocer anoche un comunicado para informar de la pausa en las pruebas clínicas después de que un voluntario en el Reino Unido sufriera una reacción adversa.