Golpe a golpeÂ
 Por Juan Sánchez-Mendoza
En las colonias y ejidos de Victoria empieza a cobrar fuerza la gran alianza creada por María Dolores Zúñiga Vázquez, Guillermo Vizcaíno y Luis Torre Aliyán, aun cuando no han definido con qué partido irán coaligados en esta lid electoral por el ayuntamiento.
Con la unidad de los tres personajes se da por descontado que Acción Nacional (PAN) perdería al menos 10 mil votos –todo un atractivo– merced al pésimo ejercicio, práctica de nepotismo, desviación de recursos públicos y vaguedad del edil Xicoténcatl González Uresti, quien por cierto insiste en buscar la reelección por el membrete albiceleste.
Los parámetros más recientes de las encuestadoras Massive Caller y Consulta Mitofsky mantienen al alcalde (victorense) en los últimos lugares de aceptación ciudadana, desde el primer año de su administración, por lo que ni yendo a bailar zumba a su congregación religiosa podría revertir los escenarios.
Hasta hace unos días (en vísperas de ponerse en marcha el proceso), las encuestadoras arbitrariamente sólo contemplaban tres coaliciones: una encabezada por el PRI, llevando de palero al PVEM; otro donde Morena le daría cobijo al PES y PT; y una más donde aparecerían el PAN, PT y PRD, como ocurrió hace dos años.
Empero, por las condiciones, en esta ocasión habría más participación social. Es decir, de agrupaciones sin pertenencia partidista, lo que daría un plus a la gran alianza que animan Zúñiga, Vizcaíno y Torre, quienes varias veces se han reunido para afinar su estrategia a seguir y analizar todas las invitaciones que se les hacen de sumarse a los partidos con registro oficial.
Como usted bien lo sabe, seguramente, María Dolores es la secretaria general del Sindicato Industrial de Trabajadores de Plantas Maquiladoras, que, por cierto, posee la titularidad de los contratos colectivos de empresas instaladas en Ciudad Victoria (Aptiv entre ellas), desligándose por completo del tutelaje que otrora ejercía la Federación de Trabajadores de Tamaulipas (uno de los sectores priistas).
Luis Torre es el síndico segundo del ayuntamiento –llegó por el PAN–. Sin embargo, renunció a su militancia hace un par de meses (en julio 16), y desde entonces despacha en el Cabildo como edil independiente. Al dimitir adujo que lo hacía ‘por diferencias ideológicas’ y porque el partido no hacía nada por el cambio que requiere la capital ante una administración fallida.
Cuenta el periodista Felipe Martínez Chávez que con su manejo crítico Luis Torre se ha ganado que le llamen ‘el síndico rebelde’. Así lo cuestionó, respondiendo éste: “Rebelde es una palabra muy sintomática. Si uno es congruente con lo que piensa, dice y procura, y también rima con lo que haces, se pisan cayos. Si eso es ser rebelde, entonces síâ€.
‘Memo’, por su parte, siempre ha sido un operador institucional. Lo fue en el tricolor y en al albiceleste, De eso hay constancia. Pero al escuchar a los ejidatarios y colonos quejarse cotidianamente de los yerros de ‘Xico’, no dudó en jugársela por su tierra y por su gente, así que empezó a organizar brigadas da autoapoyo para cubrir las necesidades que el ayuntamiento ha olvidado –aunque de suyo es obligación–, como lo reconocen sus cientos de simpatizantes de los 42 ejidos y más de 350 colonias que existen en la comarca.
Al respecto, ha dicho Vizcaíno: “Hoy le agradezco a Dios dejarme ser parte de una lucha justa. Ser parte de la alternancia que vive Tamaulipas y sigo siendo el mismo, pero ahora sin falsos amigos y con la sabiduría para no dejarlos entrar a mi corazónâ€.
Ahora lo tres van juntos con la idea común de rescatar Victoria, pues visto está que el médico bailarín por su misma falta de preparación político-administrativa, de terapia intensiva conduce al municipio a la sepultura.