Nueva York. El juicio de Genaro García Luna se iniciará el 24 de octubre de 2022 y durará, según cálculos de la fiscalía estadunidense, aproximadamente ocho semanas.
En una audiencia judicial preparativa para el el juicio del ex secretario de Seguridad Publica ante el Tribunal Federal del Distrito del Este de Nueva York, el juez federal Brian Cogan – el mismo que presidió el juicio de Joaquín Guzmán Loera El Chapo – determinó establecer el 24 de octubre de 2022 como fecha para iniciar el juicio de García Luna, proceso que arranca con la selección de un jurado.
A la vez, el juez Cogan, con el acuerdo de la fiscalía y la defensa, estableció una fecha alternativa en enero de 2023 (el 9 o el 16) en caso de que las partes no logren estar preparadas para iniciar el juicio en octubre. Esto ante preocupaciones por las demoras en la preparación y proceso preliminar del caso, atribuidas tanto a su complejidad y dimensión internacional como a la pandemia.
La defensa, encabezada por el abogado César de Castro, señaló que está analizando los más de un millón de documentos entregados por la fiscalía en este caso. Afirmó que gran parte de esas pruebas no se refiere directamente a su cliente y que eso no incluye el material sustancial de audio-grabaciones.
La próxima cita en las fases preparatorias del caso es el 15 de diciembre, cuando se evaluará la solicitud de la fiscalía sobre el manejo de información clasificada durante el eventual juicio.
García Luna está acusado en Estados Unidos de que entre 2001 y 2005, cuando encabezaba la Agencia Federal de Investigaciones, y de 2006 a 2012, como secretario de Seguridad Publica, aceptó “millones de dólares en sobornos del Cartel de Sinaloa a cambio de otorgar protección para sus actividades de tráfico de drogas”.
El acusado fue arrestado en Dallas por agentes federales el 9 de diciembre de 2019 y está encarcelado en Nueva York en espera de su juicio. El caso incluye la acusación a dos de sus ex-subordinados, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, quienes son calificados como prófugos de la justicia de Estados Unidos.