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Dr. Jorge A. Lera Mejía
Este 2021, de acuerdo a cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (EU), detuvieron en su frontera a 1.7 millones de migrantes indocumentados extranjeros.
Pero, resulta que de esa escalofriante cifra inédita, poco más de uno de cada tres deportados, fueron migrantes de origen mexicano. Esto es, de 1.7 millones de retenidos, 608 mil fueron paisanos mexicanos que reiniciaron la huida de nuestro país, por las mismas causas o razones que lo hacen los centroamericanos, haitianos y cubanos: desigualdad, pobreza, falta de oportunidades y violencia.
De acuerdo con datos inéditos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), divulgados por el diario estadounidense The Washington Post, México fue la mayor fuente de migración ilegal durante el año fiscal 2021, ya que la Patrulla Fronteriza arrestó a más de 608 mil ciudadanos mexicanos en ese periodo.
Las cifras de detenciones para el año fiscal 2021, que finalizó en septiembre de este año, son las más altas desde el año 2000. Ese año, más de 1.6 millones de migrantes fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México. Pero desde que empezaron los registros en la década de los 60, la cifra nunca había alcanzado los 1.7 millones.
«El gran número de expulsiones durante la pandemia ha contribuido a que un número de migrantes mayor de lo habitual haya realizado múltiples intentos de cruzar la frontera», dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Bien dicta el refrán «el buen juez, por su casa empieza», o aquel dicho que dice «casa de herrero, azadón de palo».
De aque presume nuestro gobierno, cuando afirman que… se sembrará vida y sembrarán oportunidades para los afligidos transmigrantes centroamericanos, que huyen de sus países tras la falta de oportunidades, y que tendrán ellos en México, trabajo y bienestar en su periplo de tránsito cuando cruzan por nuestro territorio en la mal llamada búsqueda del «sueño americano». Acaso no es el mismo reto que enfrentan esos migrantes de nuestro propio país, que también reiniciaron las expulsiones hacia EU, por que ¿ya no encuentran en México empleos dignos, seguridad en sus personas, calidad de vida?
Antes de tomar este gobierno federal, a fines de diciembre del 2018, ya se habían normalizado las emigraciones de paisanos, al grado tal que era igual el número de expulsados, que los retornados por causas voluntarias, o los deportados por las autoridades norteamericanas, por estar en condiciones de indocumentados. A eso se le conoce como «migración balance cero».
Ahora, tenemos que México vuelve a ser el país de Latinoamérica, que más migrantes vuelve a expulsar hacia los EU, por arriba de Guatemala, Honduras, Haití y Cuba.
El segundo grupo más grande de migrantes llegó de fuera de México y Centroamérica: haitianos, venezolanos, ecuatorianos, cubanos, brasileños y de docenas de otras naciones, que representaron 367 mil arrestos. Les siguieron migrantes de Honduras (309 mil), Guatemala (279 mil) y El Salvador (96 mil).
De los 1.7 millones detenidos durante el año fiscal 2021, 61 por ciento fueron expulsados bajo el Título 42, indica el CBP.
Creo que México y EU deben tomar más en serio esta auténtica «crisis migratoria»…