DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.
15.02.2022.
El fin de semana fue intenso, muy intenso, en el mundo de la política, la comunicación y el poder en México. Siempre se ha dicho que: comunicación es poder, efectivamente, así es en la medida que se utiliza para tomar decisiones, ejecutar acciones y, entiéndase, las consecuencias las hay y pueden ser variables, desde positivas o negativas. Y en el centro del huracán el Presidente AMLO, que defiende a capa y espada, no solo a la 4T, sino también a su familia.
Hay muchos puntos de arranque, uno de ellos fue la información que Loret de Mola difundió sobre una casa del hijo del Presidente, haciendo notar que puede haber un conflicto de interés. En fin, ya el susodicho, aclaro: que es asesor legal de una empresa, que de eso vive. En fin, unopuede decir: no hagas cosas cuya naturaleza puede ser interpretada de otra manera… tantas casas y rentan la de un ejecutivo cuya empresa está vinculada a PEMEX.
INFORMACION PARA DECIDIR.
Uno de los puntos de apoyo del Presidente AMLO es que el pueblo tiene que estar informado. Así fue como nació la “Mañanera”; donde, efectivamente, difunde y explica lo que hace su gobierno; sin embargo, como ya lo reconoció GibranRamírez: las mañaneras son el instrumento, no solo para difundir información institucional, sino también para, de manera implícita, girar instrucciones para que se defienda a la 4T y se lancen ataques en contra de los enemigos del Presidente y del gobierno.
Con la mañanera el Presidente AMLO también hace política: como cuando destapo a sus corcholatas para la sucesión presidencial; cuando hace comentarios, críticas y lanza adjetivos a la población, a la que divide en dos núcleos: los que están con él y los que están en su contra, porque dice, estos últimos son conservadores y más si atacan sus propuestas y reformas. Hace publicidad institucional, pero también comunicación política, propaganda política. En este contexto, es como el Presidente AMLO se fue, digamos, con todo en contra de Carlos Loret, el periodista que un día sí y otro también lanza tremendas acusaciones.
MENSAJE Y MENSAJERO.
Hay una verdad indiscutible: las mentiras se combaten con la verdad; las especulaciones con los hechos. Partiendo de este principio es como el Presidente recibió críticas y más críticas, haciendo notar que abusa de su poder presidencial para defender a su hijo; que violo leyes específicas relativas a la confidencialidad de los datos. Y, lo que menos, fue hacer notar que la actitud correcta es aclarar los hechos, decir la verdad, para detener así la especulación y que, en todo caso, desacreditar al mensajero no elimina de tajo su dijo: son ciertos o falsos.
Las reflexiones y comentarios van en diversas direcciones. Una, que es un abuso del poder; otra, que se violan leyes; pero, también, hacen notar que el Presidente da la impresión de que no tiene asesores y que, esa actitud puede generarle un daño en su imagen. Una más, que está victimizando a Loret, que lo está engrandeciendo y, no falta, quien hace notar que puede ser un abanderado de la oposición política. Por cierto, ya connotados panistas, abogados, se ofrecen como defensores de periodistas que sean agredidos por la 4 T.
EL QUE SE AFLIJE SE AFLOJA.
El Presidente AMLO no puede ser acusado de ser un improvisado. De que conoce como se hace política, bien que lo sabe. Y su estrategia solo tiene un propósito: garantizar que su proyecto se consolide. De ahí, por ejemplo, que entre sus corcholatas se incluyan a quienes, hay la certeza, pueden garantizar la continuidad del proyecto. Por eso, quiero pensar, que utilicen a su hijo para golpearlo, le duele, le lastima y responde en contra de quienes, en los hechos, están convertidos en sus enemigos: los periodistas que buscan socavar su integridad, su honestidad y congruencia de la 4T con los postulados de MORENA.
Por eso, en la mañanera del lunes, el Presidente AMLO fue claro, contundente, al afirmar que el que se aflige, se afloja. Y el, no está en esa coyuntura, por eso, hagan de cuenta, no va a parar, seguirá señalando con índice de fuego a quienes se han convertido en los enemigos de su proyecto. Ha sido un luchador, y como tal seguirá. En todo caso, hay que hacer una diferenciación: fue un luchador como activista de la oposición; hoy es el Presidente de la Republica… pero, en fin, eso no le quita que sea un padre, que defiende a su hijo.
EL RIESGO PRESIDENCIAL.
Los críticos de AMLO, expertos o no, hacen notar que tarde o temprano, la popularidad del Presidente va a bajar, y que con ello pone en riesgo la sucesión presidencial acorde con su proyecto. Hay, sin embargo, una verdad: a tres años de su gobierno, su popularidad si bien no se incrementa, tampoco disminuye notablemente, de tal suerte que sigue teniendo un apoyo mayoritario… y, por eso, impulsa la revocación del mandato, porque para el es una ratificación de su popularidad, de su fuerza política.