Madrid. AÂ más de 10 mil kilómetros de su estadio Monumental, River Plate derrotó a Boca Juniors por 3-1 (5-3 global) y se proclamó este domingo campeón de esta controvertida Copa Libertadores marcada por la violencia ocurrida en Argentina y su traslado fuera de Sudamérica.
Dos goles en la prórroga del colombiano Juan Fernando Quintero (90) y Gonzalo ‘Pity’ Martínez (120+1) dieron la victoria a los ‘millonarios’ que con un tanto de Lucas Pratto (68) igualaron el gol inicial de Darío Benedetto (44) y forzaron una prórroga que Boca terminó jugando con nueve por la expulsión del colombiano Wilmar Barrios (92) y la lesión de Fernando Gago.
En un partido reñido, la batalla se dio en el césped y en la tribuna, con miles de hinchas de ambos clubes animando sin parar con bombos, bufandas, banderas y pancartas que teñían de blanco y rojo y azul y dorado los dos goles opuestos del estadio donde no se registraron incidentes.
Nada que ver con lo ocurrido en el Monumental, cuando un grupo de hinchas radicales de River atacaron con piedras y gases lacrimógenos el autobús de Boca, causando heridas a dos jugadores y llevando a la Conmebol a desplazar el encuentro a Madrid.