Jartum.- Al menos 60 personas murieron en las protestas en Sudán desde el lunes cuando, por orden del Consejo Militar, empezó la dispersión por la fuerza de los manifestantes concentrados frente al cuartel general del ejército en la capital Jartum.
Desde la dispersión del lunes, calificada de «masacre» por los manifestantes, se desplegaron por todo el país, en particular en Jartum, las llamadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar vinculado al ejército.
El movimiento de protesta acusa a las RSF de ser responsables de la dispersión de los manifestantes que hacían una sentada, que dejó 60 muertos y centenares de heridos, según el último balance del Comité Central de Médicos, cercano a los manifestantes.
El Comité dijo el martes que el número de muertos era «más importante», pero que hasta ahora sólo se pudieron contabilizar los cadáveres llevados a los hospitales.
Este miércoles varios testigos explicaron a la AFP haber oído disparos en la capital.
Las calles de Jartum estaban casi desiertas, con tiendas cerradas y apenas vehículos, a pesar de que se celebra la fiesta de Aíd al Fitr, que marca el fin del Ramadán.
Desde el lunes, el internet móvil no es accesible. Las redes sociales han sido claves en las protestas.
Los manifestantes estaban concentrados desde el 6 de abril delante del cuartel general del ejército en Jartum, Tras reclamar la dimisión del presidente Omar Al Bashir, destituido por el ejército el 11 de abril y sustituido por un Consejo Militar, ahora exigen que el poder sea transferido a los civiles.