Tras la Exhibición de Altares de Muertos en la plaza Miguel Hidalgo y el Desfile de Catrinas a lo largo de la calle peatonal vino la deliberación de los jueces y la premiación a las mejores caracterizaciones.
Maki Ortiz Domínguez, Presidenta Municipal de Reynosa, encabezó la ceremonia, acompañada por su esposo, el Presidente del Patronato del DIF Carlos Peña Garza, por el Obispo de la Diócesis de Matamoros, Monseñor Andrés Eugenio Lira Rugarcía, por las diputadas federales Noemí Alemán y Olga Juliana Elizondo, así como funcionarios, síndicos y regidores.
En primer término, se entregaron los premios en efectivo por parte del Municipio y la CANACO a las ganadoras del Concurso de Catrinas, en las categorías Infantil y Juvenil.
El primer lugar infantil lo obtuvo la niña Aliza Shali Martínez Cepeda, a quien se entregó cheque por 4 mil pesos por parte del Municipio y la CANACO, más un estímulo sorpresa por 5 mil pesos, por parte del Municipio.
El primer lugar en la categoría de Catrina Juvenil fue para Abril Alondra Ruelas Lozano, a quien se entregó la cantidad de 3 mil pesos del Municipio y la CANACO más un vale de 5 mil por parte del Municipio.
Finalmente, en el concurso de Altares, los jueces dieron el primer lugar al equipo de la Universidad Miguel Alemán, quienes recibieron premio de 3 mil pesos por parte de la CANACO y el Municipio, así como un bono sorpresa de 20 mil pesos por parte de la autoridad municipal.
En su mensaje, la Alcaldesa reconoció el esfuerzo de los participantes tanto en la elaboración de los altares de muertos como en el desfile de Catrinas. Igualmente agradeció a las personas que aportaron las fotos de sus familiares que fueron colocadas en el Altar Monumental.
Esta tradición, dijo, sirve para recordar a todos los que estuvieron con nosotros y ya no están «por todos los momentos felices que compartimos y también ¿por qué no? en los difíciles. Decirles que queremos que esta tradición se vuelva muy grande y muy fuerte Para que cada día podamos tener mí s concursantes y podamos decirles que nuestras tradiciones sin sin hermosas, porque nos hablan del respeto que tenemos hacia la muerte, pero que también estamos seguros que hay mucho más después de ella».