Londres.- El gobierno de Reino Unido anunció hoy que probará la aplicación de rastreo de contagios de coronavirus en la Isla de Wight. Esta ha tenido fuertes críticas a nivel mundial, pues podría infringir la privacidad de los usuarios que la descargan.
La app está diseñada para localizar a los usuarios y, de acuerdo con algunas reseñas que se han filtrado, podría activar las funciones de Bluetooth y audio para percibir a los usuarios que estén cerca.
En conferencia de prensa se informó que con sus funciones podrían señalar quiénes tendrían posibilidad de contagiar o contagiarse. Personas como Edward Snowden, quien denunció el espionaje masivo en Estados Unidos en 2013, han denunciado que podría violar los derechos de los usuarios.
La Isla de Wight tiene una población aproximada de 182 mil habitantes y se encuentra al sur de South Hampton. De acuerdo con la radio local, que aplicó una encuesta, el 80 por ciento de la población está de acuerdo con su uso, pero la mayoría de los habitantes son adultos mayores que no tienen teléfonos inteligentes o que no los saben utilizar.
Matt Hancock, ministro de Salud, aseguró que aún con las medidas de distanciamiento social se debe utilizar para identificar por qué se contagian los nuevos casos en el país, por lo que confía en su uso.
Ante las preocupaciones sobre el uso de información personal Hancock afirmó que no usará datos fuera de los permitidos por los usuarios y que la privacidad es uno de los puntos más importantes de su diseño.
Hancock informó que 288 personas fallecieron por COVID-19 en el país en las últimas 24 horas, la cifra más baja desde marzo, aunque advirtió que es después de un fin de semana, cuando estadísticamente se registra una baja común de decesos.
Esta cifra eleva el total a 28 mil 734 muertes en el país, donde 191 mil 827 personas han dado positivo a los test de coronavirus. Las pruebas han disminuido en su muestreo diario, que se estipuló en 100 mil por día, y ahora se coloca en 85 mil, lo que han criticado los profesionales de la salud durante el fin de semana con algunas protestas.