Por: Anwar A. Vivían Peralta
Una dependencia va sin rumbo, sin objetivos claros como sucede en la coordinación de protección civil de Reynosa.
Dependencia donde se encuentra Federico Pérez Lozano como titular y bajo la protección política de una colaboradora cercana de la alcaldesa Maki Ortiz.
Aún hay quien le recuerda al oído a la propia alcaldesa cuando se expresó públicamente en desacuerdo y con berrinches que hizo este funcionario cuando fue designada la primera vez candidata del PAN a presidente municipal en el 2016.
Posteriormente en el arranque de la administración municipal de Maki, tras de intentar por varios medios ser tomado en cuenta o recomendado para alguna chamba, encontró cobijo en el área de contraloría como responsable de asuntos internos donde le mordió la mano al titular Alexandro De La Garza y salió chispado de la dependencia municipal.
Para luego ser rescatado en un inicio como integrante de la coordinación de protección civil y posteriormente con artimañas agenciarse la titularidad de la coordinación en mención.
Es asi como se ha conocido que un elemento tuvo síntomas de COVID 19 empleado de la dependencia y no les importó en lo más mínimo al responsable de la dependencia.
O la falta de trajes adecuados los integrantes del heroico cuerpo de bomberos que no se les proporciona y se le manda al matadero.
O bien accidentes donde el coordinador de protección civil Federico Pérez, siempre en la mayoría de las situaciones de riesgo está ausente o importándole muy poco lo que acontezca enviando a su equipo que si conoce del área a atender las situaciones.
Se sabe que supuestamente han invertido en equipo e insumos para la dependencia en la administración Ortiz Domínguez, pero no se ve por ningún lado que la dependencia proporcione a sus integrantes lo elemental.
Y de las Pipas mejor ni hablamos, ahí sí que es tema aparte.