DESDE ESTA ESQUINA.
19.9.2020.
En términos formales ya inicio el proceso electoral 2021 que en Tamaulipas tendrá la tarea de elegir a los 43 alcaldes y a los diputados locales, además de los federales. No es tarea fácil: es fácil emitir el voto, basta con ir a la urna, cruzar la boleta y depositarla en la urna. No es fácil, digo, para los ciudadanos elegir al candidato que, de acuerdo a las expectativas, sea el mejor.
No es fácil porque, al menos en Victoria, con la experiencia de Xicoténcatl González Uresti, se complica: ¿Quién puede ser, digamos, menos peor? Y se complica porque, todos los victorenses, hemos sido testigo de cómo, trienio tras trienio, buena parte de los problemas se han agudizado o se han convertido en verdaderos infiernos, como es el caso del agua y los múltiples baches.
EL PERFIL DEL CANDIDATO.
Hará cosa de un mes, un buen amigo, me pregunto: ¿Cuál es el perfil, para un candidato triunfador en una presidencia municipal? Recuerdo que, a botepronto, le conteste: que sea ganador en estos tiempos requiere de condiciones y cualidades que es difícil encontrar en los políticos a primera vista. Y es que, en la práctica, hay un perfil ideal, las condiciones que todo político y candidato debe tener.
Antes se decía que, para ser candidato, bastaba con tener la bendición de los que deciden. Luego, todo era cuestión de la maquinaria del partido, entiéndase el PRI. Sin embargo, las cosas han cambiado desde que, este partido, prácticamente fue borrado de la lucha política. Y, por otra parte, no basta querer ser candidato; basta ver lo que sucedió con MORENA y sus candidatos en la elección local anterior… fueron borrados, solo obtuvieron un triunfo de mayoría.
ESTAR EN LA ENCUESTA.
Hará cosa de un mes me hicieron una encuesta telefónica en relación con MORENA. Pedían opinión sobre Eduardo Gattas, que va como quien dice en caballo de hacienda rumbo a la candidatura; sobre el Rocket Valdés, que acababa de anunciar su ambición de ser Presidente Municipal de la capital y, me sorprendió, que se incluyera en la encuesta a Felipe Garza Narváez, el otro priista y actual delegado de Gobernación.
Pasados lo días le llame a Felipe para saludarlo y, de refilón, le comente: estas en la encuesta. Y agregue: hay quienes quieren ser y el partido, o quien ordena la encuesta, no lo incluye, es decir, de antemano esta derrotado. No es tu caso. Su respuesta fue congruente, reconociendo que no siempre el interés de ser candidato va de la mano del interés de quienes manda en el partido. Por eso, recuerdo, Gustavo Cárdenas dejo el PRI y se fue al PAN. Se nota que no es el caso de Garza Narváez en MORENA.
RABO VERDES Y BAILARINES.
De pronto, como que es más fácil decir, quienes no pueden o no deben ser los candidatos. De manera airada, por ejemplo, la regidora del Movimiento Ciudadano Karleny Miroslava Perales Escalante, exclama: Ni rabos verdes ni bailarines. Por el segundo calificativo, es fácil de entender: la alusión es directa al actual alcalde capitalino; respecto al primer calificativo, pues es fácil de
entender, que no sea, vaya pues, alguien ya viejo, de la tercera edad, y menos que sea un enamorado de primera.
Hace Karlen Miroslava una observación: que la gente ya está más despierta y que es tiempo de los jóvenes. Efectivamente, la genta ya está más despierta, pero hay elementos que no se pueden soslayar. Uno, por ejemplo, la manipulación que, de las necesidades de la gente, usan por lo regular quienes detentan el poder. Y por otra, que a veces observamos a los candidatos de los distintos partidos políticos y, vaya pues, ninguno nos llena el ojo.
NO NACEN EN MACETA.
La cuestión, innegable, es que los candidatos no nacen en maceta. Por otra parte, pueden ser buenos candidatos, pero luego malos administradores públicos, por ejemplo, Xicoténcatl González Uresti. Y, si uno quiere ir más allá, podemos anotar que no se distinguen, no hay, líderes sociales, aceptados, reconocidos y que pueden ser buenos candidatos: porque la gente los quiera y reconozca.