El rapero puertorriqueño Residente asegura que las claves del éxito de la canción «Rene» es que está hecha con honestidad y que refleja situaciones con las que todo el mundo puede empatizar, lo que le ha valido al tema dos nominaciones a los Latin Grammy.
«El tema fue un desahogo personal que decidí sacar como canción», explica en una entrevista con Efe René Pérez, nombre verdadero del artista.
La canción cuenta con cuatro nominaciones para la vigésima entrega anual de los Latin Grammy, dos por «Rene» a «Grabación del Año» y «Canción del Año», más otra por «Antes que el mundo se acabe» a la Mejor canción de Rap/Hip hop, además de una última con Ricky Martin y Bad Bunny por «Cántalo».
El artista subraya que el tema tuvo éxito porque «la gente se vio reflejada en él» y por tratarse de un ejercicio de nostalgia «por el que todos pasamos».
LA GENTE NECESITABA ESCUCHAR «RENE»
«Yo creo que la gente necesitaba escuchar ‘Rene'», asegura Residente, que sacó a la luz ese tema muy poco antes del inicio del confinamiento, que le ha tenido, literalmente, aislado del mundo exterior durante todo este tiempo.
«De hecho prácticamente voy a salir a la calle por vez primera mañana», dice el artista, que reconoció que la pandemia le ha provocado ansiedad y es la causa de que saliese a la luz también «Antes que el mundo se acabe», que consiguió millones de visualizaciones en YouTube gracias a un vídeo lleno de besos e invitados especiales.
«Estoy medio ermitaño con esta situación», asegura Residente, que, no obstante, matiza que el parón de la actividad musical le ha servido para trabajar en varios proyectos cinematográficos, entre ellos, escribir su primera película, dos series y música para un documental.
«Escribo todo el día», añade el artista, para quien las limitaciones por la pandemia son una nueva situación que ha tratado de aprovechar al máximo.
De vuelta a «Rene», admite que el tema fue una necesidad personal, de volver la mirada hacia atrás y pensar en todo lo que había vivido durante los últimos años.
RECUERDO PARA AMIGOS
En «Rene», Residente tiene palabras de recuerdo para algunos de sus amigos que se quedaron por el camino, fallecidos en episodios de violencia cerca de su Trujillo Alto natal en el que se crió.
«Yo entendía que había superado aquello (la muerte de sus amigos)», sostiene, aunque matiza que quizá no era como él pensaba y que eso le llevó a trabajar en este tema autobiográfico y sentimental.
«Hubo unos años en los que estaba continuamente de gira y no tenía tiempo para analizar las cosas», desvela el artista, que admite que ese momento de reflexión, de parar y analizar la situación tenía que haberlo tomado mucho antes, cuando formaba parte de la banda Calle 13.
También tiene palabras para su padrastro en el vídeo de «Rene», con el que reconoce tener una relación a veces difícil pero que supo sacar adelante, y lo define como un músico, como él, honesto, que aprendió a tocar los instrumentos de forma autodidacta, sin formación académica.
Residente recuerda que su vida en Trujillo Alto no fue fácil, eran «clase media baja», que como asegura, «no salíamos del hoyo».
«No podíamos viajar ni ir a restaurantes, además de que teníamos miedo de perder la casa», rememora. Aún así, matiza que no le interesa quejarse, porque sabe muy bien que mucha gente vive mal y que su experiencia la han pasado muchos.
En «Rene» también tiene palabras para la polémica que se generó tras sus insultos al exgobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, en 2009, lo que le valió un veto por parte del Gobierno.
«Dije lo que sentía», defiende, tras destacar que la gente que le criticó lo ha hecho con otros artistas y que por eso no está preocupado.
Respecto a la situación política y social de Puerto Rico, agrega que está muy preocupado por situaciones como la deuda pública que ahoga al país.
Además, sobre las próximas elecciones generales del 3 de noviembre, explica que carece de cualquier confianza en los dos partidos que encabezan las encuestas, el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD).
«Pero creo que en algún momento, si no en estas elecciones, en las próximas, algún otro partido que no sea estos dos conseguirá ganar», destaca.
Respecto al estatus político de la isla caribeña, que desde 1952 es un estado libre asociado de EE.UU., asegura que, en su opinión, el camino es la independencia, una postura que como reconoce muchos de sus compatriotas no comparten.
«Dejar de ser esclavo para ser socio», concluye.